Febrero 2006
La Salud y la violencia
 
En múltiples oportunidades FEMECON Informa alertó a las autoridades sobre el tema de la violencia que se producía en los hospitales y centros de salud de la provincia, especialmente en el conurbano.

Nosotros veíamos, al estar trabajando en la primera trinchera de los hospitales que es el Servicio de Emergencia, el progresivo deterioro de la Seguridad de los trabajadores de la salud ante situaciones límite que se producen a diario.

Las malas condiciones de atención a los pacientes, con plantas físicas deterioradas y obsoletas, planteles profesionales insuficientes para contener la demanda creciente, largas horas de espera en lugares inhóspitos conforman un cóctel explosivo difícil de desactivar.
En los últimos días se han producido ataques indiscriminados, con destrozos de instalaciones y agresiones de todo tipo en distintos lugares de la provincia, lo que indica que la espiral de violencia crece y se agrava.
Por supuesto que la solución no puede estar solamente en aumentar la seguridad en los centros de salud y en los hospitales, pues eso es sólo un paliativo momentáneo que igual debiera ser implementado es esta coyuntura.
La solución definitiva pasa por aumentar el presupuesto de salud a nivel provincial y municipal, aumentando la cantidad y la calidad de la oferta de servicios sanitarios públicos y gratuitos para cubrir la creciente demanda.
Además mejorar la situación social y económica de los millones de personas que aún están en la pobreza y la indigencia y son los que más necesitan de los servicios sanitarios.
La cobertura de los cargos vacantes en los planteles hospitalarios y la recomposición salarial específicamente en los cargos de guardia ayudarían a mejorar las prestaciones y consecuentemente disminuirían los episodios de violencia.
No podemos permitir que las amenazas y agresiones se naturalicen al punto de ser tomadas como normales, pues condicionan seriamente el trabajo de los profesionales que suman una nueva causa de tensión a una actividad de por sí estresante.
Las autoridades tienen la palabra, antes que tengamos que lamentar consecuencias irreparables como la pérdida de la vida de un trabajador de la salud, cosa que puede suceder en cualquier momento si no se tomas las medidas necesarias y urgentes que la situación reclama.
 
 
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