Agosto 2007
El rol de las instituciones médicas
 
Frecuentemente oímos quejas, sobre todo de los profesionales jóvenes, respecto a tales o cuales descuentos que se le hacen por su trabajo, o por el excesivo costo que para ellos tienen las distintas obligaciones que le implica su ejercicio profesional.

Reconocemos que no es fácil para un profesional que se inicia aceptar que deba pagar la cuota de colegiación, su jubilación, y que se le retenga un porcentaje de su facturación por gasto administrativo, todo lo cual se suma a las imposiciones del Estado, ganancias, ingresos brutos y otros, con los reducidos recursos que puede obtener los primeros tiempos.
Sobre todo cuando, como en el caso del Estado, no percibe una contraprestación acorde que se traduzca en calidad de vida (salud, seguridad, etc.)
Pero, ¿es acaso así con las Instituciones que lo representan?
Por supuesto que no.

La cuota de colegiación no sólo le permite ejercer, sino que le da la posibilidad de contar con un seguro y defensa en responsabilidad profesional, de acceder a una amplia propuesta en formación científica de posgrado, y un invalorable respaldo en todo lo que haga a ejercicio profesional, problemas éticos o avasallamiento de sus derechos laborales.
Algo similar ocurre con las Asociaciones o Círculos Médicos.
Su función es importante desde el punto de vista del trabajo médico en la seguridad social, garantizando el mejor honorario que posibilite la situación, pero garantizando el pago inmediato, con un mínimo descuento, y no permitiendo los débitos abusivos o la baja arbitraria del listado, sin posibilidad de apelación, como ocurre con los prepagos comerciales, entre otros importantes beneficios.

Sus prepagos solidarios, que para gran número de médicos son al mismo tiempo cobertura de salud y fuente de trabajo, se rigen por los mismos principios. A esto hay que agregar asesoramiento y defensa médica, jurídica, legal laboral, defensa en juicio, turismo, cultura, recreación, formación de posgrado, etc.
Un párrafo aparte merece nuestra Caja de Previsión, que se ha manejado autónomamente, con recursos de los aportes, y casi sin ningún otro, y que a través de los años ha mostrado solidez, solidaridad y respuesta en momentos difíciles, porque no es sólo la jubilación la prestación que brinda.

Quizás a muchos pasivos no les satisfaga el haber jubilatorio, pero es necesario entender que muchas de nuestras instituciones están bregando para mejorarlo, y que con los aportes que la Caja recibe, se debe buscar un justo equilibrio para no recargar en demasía al activo.

Por otra parte sabemos que la relación aporte-beneficio, es muy superior a la de otras Cajas.
Los jóvenes deben comprender que al paso que va la medicina en nuestro país (becas, contratos basura) muchos de ellos sólo podrán gozar de esta jubilación.

Colegio, Asociaciones y Círculos y Caja de Previsión, son orgullo para los profesionales de la Provincia de Buenos Aires. Debemos luchar para mejorarlas, pero defenderlas a ultranza, porque ellas representan la mejor garantía de ética, dignidad y respeto en el ejercicio de nuestra profesión.
 
< ver editoriales anteriores
 
  Institucional · Consejo Directivo · Periódico · Editorial · Comunicados de prensa
Conferencias · Actividades · Contáctenos