Octubre 2014
Faltantes en especialidades críticas
 
Hace años que venimos advirtiendo desde estas páginas la disminución creciente del interés de los médicos por entrar a ciertas especialidades llamadas críticas como terapia intensiva, neonatología, emergencias, etc., al extremo que no llega a cubrirse la oferta de residencias médicas en esas disciplinas.
Los que conocen el tema en profundidad atribuyen la causa del problema a desequilibrios que vienen desde hace años y creados por distintas razones.
El tema más recurrente por el que se emigra de los hospitales públicos es específicamente el salarial. Pero también se hacen notar la falta de estructuras médicas contenedoras que eleven el nivel científico de los jóvenes profesionales y últimamente la falta de condiciones de trabajo dignas y seguras por las deficiencias edilicias y la violencia intra y extrahospitalaria.
No es menor la incidencia de la llamada industria de los juicios de mala praxis, que se ceban precisamente en las áreas más conflictivas de las emergencias.
Hay hospitales como el Larrain de Berisso en que se debió cerrar la guardia pediátrica, así como maternidad y neonatología por falta de profesionales especializados.
En algunas especialidades como terapia intensiva entre 2007 y 2013 se triplicó la falta de médicos especialistas.
A pesar de que se reciben 5000 médicos por año en el país y que se ofrecen en los tres subsistemas de salud 4800 vacantes de residencias, en terapia intensiva en 2012 se cubrieron sólo el 32 por ciento y en 2013 el 28 por ciento.
Este año hubo un aumento pues se cubrieron el 52 por ciento de terapia intensiva y el 70 por ciento de neonatología luego de años de cifras muchos menores.
El Colegio Argentino de Terapia Intensiva alertó sobre la carencia de especialistas considerándola un peligro nacional haciendo notar que el sistema de salud en esa área se halla en estado crítico a punto de colapsar.
Hay que mejorar las condiciones laborales (el 42 por ciento de los intensivistas y de otras guardias realizan dos guardias semanales de 24 horas para mejorar sus ingresos) y hacerlas más atractivas para los médicos recién recibidos o ya formados. Reducir la guardia a 12 horas y la cantidad de camas atendidas por cada médico.
Las autoridades sanitarias de todos los subsectores deben trabajar consensuadamente para resolver este serio problema a la brevedad atacando de raíz las causas que lo provocan y así evitar que se siga agudizando.
 
< ver editoriales anteriores
 
  Institucional · Consejo Directivo · Periódico · Editorial · Comunicados de prensa
Conferencias · Actividades · Contáctenos