EDICIÓN FEBRERO 2006  
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Merece que se conozca
Sólo han transcurrido catorce meses de gestión y ya se estima que aprobaron el examen, los integrantes de la actual Comisión Directiva de la Asociación Médica de Alte. Brown, encabezada por su Presidente el Dr. Osvaldo Cantarelli.
 
Cuando todo anda como suele decirse "sobre rieles", cabe suponer que llegar a la terminal, usando términos ferroviarios, es solo cuestión de tiempo, si se hace buena letra.
 
Pero la historia de los últimos seis años de la AMAB, es decir, desde 1998 (noviembre) hasta 2004 (noviembre), no permiten calificarla con la expresión "sobre rieles", que se citó en renglón precedente.
Aceptamos que nuestros colegas de Alte. Brown, por razones éticas, no quieran poner los trapitos al sol, sobre lo que sucedió en ese lapso negativo de gestión y guarden, para entre casa, aquello de los por qué, cómo y quiénes.
 
FEMECON Informa, ofreció el espacio en su mensuario, por tener noticias fidedignas, sobre el esfuerzo, la voluntad, dedicación, honradez e inteligencia, que las actuales autoridades de la Asociación amiga, pusieron al servicio de uno de los círculos médicos más antigüo que componen la FEMECON, cuya sigla es AMAB.
 

Está claro y es conocido, que las instituciones no son ni malas ni buenas, menos cuando son de carácter gremial y como en este caso, mucho menos cuando se trata del ejercicio de nuestra querida profesión. Los hombres son los que las transforman, las engrandecen o las exponen a su desaparición.

 

En la AMAB, su Comisión Directiva actual, integrada por los Dres: Osvaldo Cantarelli (presidente), Omar Marucco (vice-presidente), Omar Medano (secretario general), Jorge Palmieri (pro-secretario), Remo Clementi (tesorero), Luis Serrano (pro-tesorero), Alberto Gómez (secretario gremial) y José Cimadevilla (secretario de actas) y sus vocales titulares (Jorge Pianelli, Celia Benegas, Guillermo Chietino, Alfredo Moras, Victor Contreras Vera y Antonio Magadan; mediante una positiva administración, transformaron como ellos citan en la editorial de su Boletín Informativo mensual, "aquello que era negro en blanco".

 
En consecuencia, lograron acomodar los números de sus cuentas, léase bien "acomodar", lo que no quiere decir saldar definitivamente los mismos, sino que encontraron los medios necesarios para encarrilar sus débitos y créditos, ir disminuyendo sus saldos negativos y obteniendo la confianza de sus acreedores, sean estos, otras instituciones afines, prestadores, proveedores y socios.
Estamos confiados que en lo que resta de su período de gestión, obtendrán aun mayores méritos por las tareas que realizan.
 
 
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