EDICIÓN DICIEMBRE 2006  
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Crónica de una actitud exitosa
 
Este artículo, bien podría encuadrarse en las características de un diario íntimo, con la diferencia de no ser personalizado, sino responder como el título lo dice a la actitud de un conjunto de individuos (médicos), que a la altura de los acontecimientos en que participaron ya hicieron historia que justifica la presente narración.

El marco corresponde a una sociedad médica, que tiene en su haber casi siete décadas de existencia, quizás una de las más antiguas de todas las que fueron surgiendo en la zona sur del conurbano bonaerense, la Asociación Médica de Alte. Brown, cuya sigla es AMAB.

El partido geográfico en el que tiene su ubicación, precisamente se denomina Alte. Brown en homenaje al legendario Almirante de origen irlandés, que combatió defendiendo nuestra patria en la guerra de la independencia. obteniendo las victorias de Juncal y Los Pozos. Dentro de dicho partido, el predio que hoy ocupan sus oficinas pertenece a la ciudad de Adrogué, cabecera de aquel.

Setenta años son muchos días, muchas semanas y meses, es decir un largo tiempo. Aquellos médicos visionarios y solidarios, también soñadores, que sentaron las bases de la sociedad, ya no están entre nosotros, solo perduraron el sueño y la idea que en aquel entonces los uniera y de hecho la obra que legaron, la AMAB.

Podemos deducir que a partir de los primeros pasos de la joven sociedad, se sucedieron regularmente en la conducción de ésta hasta la fecha, numerosas comisiones directivas elegidas por los votos de quienes integraban en calidad de asociados la misma, las que fueron asumiendo responsabilidades que sus cargos le otorgaban. Responsabilidades que fueron aumentando en igual medida que el incremento del número de sus socios y éste por consecuencia lógica del cambio favorable demográfico de la zona. El advenimiento desbordante de la tecnología en la medicina, contribuyó simultáneamente a conferir más complejidad a la no menos difícil tarea de conducir.

Convencidos, de que cada uno de los hombres que integraron tantas comisiones que condujeron los destinos de la AMAB, tuvieron como premisa la célebre frase de Luther King que dice "el que no vive para servir no sirve para vivir", fuimos guardando algunos que otros esfuerzos y preocupaciones vinculadas a la profesión, en el arcón escondido de nuestros pensamientos y descargamos en quienes nos conducían la confianza del destino de la sociedad que conformábamos.

No hace falta aclarar que el éxito de una conducción no solo depende de los hombres elegidos sino también de las circunstancias que rodean sus actos. Una institución puede ser algo material, palpable y visible o no, pero su destino estará siempre ligado a los hombres que deben protegerla. Dice el Talmud "no estás obligado a terminar tu obra, pero tienes la responsabilidad de continuarla".

Es obvio que no todos los hombres son iguales, somos diferentes no solo en las impresiones digitales sino también en el mosaico que caracteriza lo psíquico y somático de nuestro ser. Luego entonces no debíamos esperar actos similares, calcados o fotocopiados, tanto en lo positivo como en lo negativo en quienes nos dirigieron.

Aquí llegamos increíblemente después de algunos conceptos, al núcleo de la "crónica de una actitud exitosa". Partimos del fin de un pasado reciente, negativo y doloroso institucionalmente, para comenzar describiendo la gestión ejemplar de un grupo de colegas señalados circunstancialmente, vaya a saber por quien aunque lo suponemos, que impidió la quiebra y la desaparición de aquellos sueños que crearon nuestra asociación médica.

Hoy podemos decir sin temor a equivocarnos ni caer en la despreciable subordinación dependiente y obsecuente, que este grupo de médicos asistencialistas, encabezados por los Dres. Cantarelli Osvaldo y Marucco Omar (Presidente y vice respectivamente de AMAB), secundados por otros distinguidos y esforzados colegas (Dres. Medano, Palmieri. Clementi, Serrano, Pianelli, Cimadevilla, Gómez, Moras, Benegas, Chietino, Contreras Vera, Magadan), en dos años de gestión lograron revertir un endeudamiento con instituciones afines (Colegio de Médicos Dto.II, Caja de Jubilación y Seguro Médico de la Pcia. de Buenos Aires, AFIP, etc.) y prestadores.

Este logro no fue mágico, en el mundo que actualmente vivimos, haberlo obtenido con fondos genuinos es decir sin recurrir a nuevas deudas, creemos sin sonrojarnos y sin falsa humildad, merece que se conozca en el medio al que pertenecemos.

¿Qué hicieron y cómo lo hicieron? Solamente trabajaron con inteligencia, descubriendo los pozos negros de las cuentas de la institución, sin ser contadores ni recurrir a ningún experto contable ni asesores. Hablaron de frente con los acreedores, entre ellos los propios asociados que aceptaron percibir sus facturaciones parcializadas. Se comprometieron y cumplieron. Pero estos colegas citados precedentemente, además de autoconvocarse, fundaron sus compromisos en actitudes que conocían a la perfección, como la transparencia, la honestidad, la perseverancia, entre otras.

Se aferraron a una frase napoleónica que dice que "el hombre puede ser destruido pero no derrotado" y terminaron demostrando que cuando existen objetivos comunes y plausibles, se puede llegar a ellos sumando las propias decisiones.

Sin embargo supieron tener muy en cuenta algunos conceptos tales como:
Prudencia, Pertenencia, Protagonismo, Tolerancia, Vocación, Esfuerzo y Orden.

Es probable que en el mundo materialista en el que desarrollamos nuestras actividades y las correspondientes a la vida diaria, la sumatoria de estos conceptos, concluya en calificar lo hecho como una actitud fuera de lo común.

No obstante debemos ser cautos, tanto virtuosismo nos puede llevar a confundir las obligaciones que los hombres normalmente deben tener conviviendo en una comunidad bien organizada, con poderes excepcionales que califiquen a los mismos como héroes o seres superiores.

Estos colegas cuya actuación permitió la realización de la presente crónica, cumplieron cabalmente con sus promesas preelectorales del mes de octubre del 2004 y con las obligaciones una vez que fueron elegidos por sus antecedentes. La Asamblea de socios, máximo organismo estatutario, llevada a cabo el 27 de octubre del 2006, confirmó lo expuesto precedentemente, al convalidar el resultado de la votación realizada horas anteriores, en la que 199 (el 84%) socios de los 240 presentes, votaron a favor de una nueva Comisión Directiva integrada casi por la totalidad de los miembros de la Comisión saliente aunque con diferentes cargos, contra 37 (l6%) votos en contra.

"Hay quienes juegan a juzgar la historia y la historia, es un canto que desgrana recuerdo tras recuerdo la memoria del hombre" (autor Dr. Juan Carlos Labat -médico-, revista Aleph Mza.).

 
Dr. Carlos Vázquez de Novoa
 
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