Tal ocurrió con mi amigo mencionado, que
a pesar del poco tiempo que se dispone para "pensar",
por las tareas específicas que normalmente
realizamos, hizo lugar y se comunicó conmigo
para convenir otro encuentro, con libertad horaria.
Pero esta vez, nos pusimos de acuerdo hacerlo
en una mesa de un café, uno de los tantos
históricos que hay en Buenos Aires, que
guardan gratos recuerdos de generaciones anteriores,
e invitamos a dos amigos parejos en años
vividos, que por distintos caminos también
recogieron experiencia y conocimientos, que seguramente
harían interesante la conversación.
Uno de ellos Alberto, ex gerente de una empresa
de capitales extranjeros, que tiene la triste
historia de haber sido el primer secuestrado con
fines extorsivos en nuestro país, que tiene
por otra parte la suerte de poder contarlo, es
un intuitivo por naturaleza. Víctor el
otro amigo invitado, ingeniero, profesor de la
Facultad de Ingeniería de la UBA, es un
pragmático y observador analítico.
Los cuatro, buscamos una mesa algo aislada para
poder hablar sin que los ruidos y las voces de
los demás concurrentes nos pudieran interferir.
Habían quedado de la conversación
anterior temas pendientes, algunos de los cuales
perdieron actualidad, otros fueron solucionados
solamente en los títulos tal cual fueron
anunciados y los restantes, los dejamos así,
pues como siempre están fuera de nuestro
alcance. Sin embargo el de la energía eléctrica
flotaba en el ambiente, porque los cortes siguieron
sin que hubiera explicación coherente por
parte de las autoridades responsables. Al respecto
Oscar expresó su confianza en que los mismos
disminuirían, argumentando que el aumento
dispuesto para la industria, comercio y grandes
consumidores, compensaría o facilitaría
los proyectos del gobierno no solamente de construir
nuevas usinas generadoras, sino también
el de no afectar a las clases medias y baja de
la población. Víctor, observó
que no es tan así la cosa, ese es el argumento
que recoge la prensa escrita y también
oral de los voceros políticos, toda vez
que dicho aumento genera mayores costos de producción,
que no tiene otra salida que volcarlos al consumidor
final, el pueblo o sea nosotros.
Lo mismo ocurre con los otros insumos domésticos,
entiéndase el gas por ejemplo agregó
Alberto. A lo que yo agregué la nafta y
derivados, con la aclaración que el aumento,
por razones políticas, estamos en tiempos
políticos, dada la proximidad de las elecciones
que se llevarán a cabo en el presente año,
se demoraría lo máximo posible.
Hay cosas incomprensibles, vendimos YPF a Repsol,
como resultado no solamente debemos comprarle
todos o casi todos los derivados del petróleo
que fue nuestro desde 1913, sino que también
importamos nafta para abastecer la demanda interna.
Con el gas pasa algo parecido, no nos alcanza
el que aun producimos, sino que por contratos
realizados tenemos que exportar a otros países
(caso Chile) y peor aun para cumplir con esos
compromisos importamos gas de naciones vecinas.
Después de un breve silencio, disimulado
mientras tomábamos el café que nos
habían servido, cada uno de nosotros al
estilo de los rumiantes, daba vueltas mentalmente,
sin decir nada, tratando de entender lo inentendible.
Víctor concluyó el tema, preguntando
¿Porque el Estado no recurre a los Fondos
Reservados a los que incrementa día a día,
producto de retenciones de todo tipo (agropecuarias,
impositivas, importaciones, etc.), aliviando de
esa forma la pesada carga que soporta la gente.
No hubo respuesta.
Alberto sugirió cambiar de objetivo, poniendo
en discusión su magra jubilación
luego de haber ejercido cargos de gran responsabilidad,
percibiendo haberes importantes para la época
en que los desempeñó. Oscar opinó
que existía la posibilidad que la empresa
donde Alberto trabajó no hiciera los aportes
respectivos. Opinión desmentida por el
amigo afectado, quien fiel a los años trabajados
en la empresa multinacional, discrepó con
Oscar. Adujo que la misma pertenece al Etex Group,
siendo fiscalizada no solamente en argentina,
sino por el mismo grupo internacional al que pertenece
y no solamente en su administración.
Al preguntarle Víctor sobre el origen del
capital y que produce, aclaró que básicamente
es belga pero en cada país donde tiene
sus fábricas se le agregan capitales de
otros orígenes. En cuanto a sus productos,
existen algunos muy conocidos como, tanques para
agua, planchas onduladas para techos, pizarras,
tuberías para canalización de aguas,
discos para frenos, guantes para hornos de amianto,
etc.etc., siendo el polietileno y el fibrocemento
los principales materiales que usa. En el mundo
por la degradación del asbesto y liberación
de filamentos por el uso especialmente de aparatos
electrodomésticos, que son absorbidos o
inhalados por las personas, se esta tratando de
neutralizarlo de distintas maneras. Debemos recordar
que el asbesto es productor de ca de pulmón,
mesoteliomas. etc. por su alto contenido de silicio,
agregó Oscar.
Creo que nos estamos desviando del tema jubilatorio
les dije. Alberto con su parsimonia y resignación,
nos aclaró que la causa de sus magros haberes,
son el resultado de haberse jubilado con el 1
a 1 sufriendo después la falta de actualización
cuando se produjo la devaluación del 3
a 1, como le sucedió a muchos, teniendo
miedo que el ingreso sin aportes de miles de personas
al AMSES como esta sucediendo, también
como medida política, vacíe los
fondos de esta institución, en ese caso
se quedaría hasta sin los remedios que
necesita y que cada tanto aumentan su precio sin
consideración ni control.
Medicamentos otro interesante tema, al respecto
me enteré que cada cuatro días y
medio cierra una farmacia en la Ciudad de Buenos
Aires. ¿No les alcanza la rentabilidad
de los medicamentos y otros productos que en la
actualidad venden? preguntó Víctor.
Al parecer no, serían varios factores concurrentes
para la determinación de cerrar una farmacia,
contesté. Según tengo informado
se sumarían por ejemplo, la caída
de ventas de fármacos con nombres registrados
que alcanzaría a un 45%, la suba de precios
de estos, la intermediación onerosa que
obliga a los farmacéuticos a adquirir productos
sin salida regular al público, el pago
retrasado de las Obras Sociales es decir los reintegros,
cuyos valores no son actualizados. Las instituciones
citadas (O. S.) no aumentaron las coberturas,
en el sentido que si un medicamento costaba $20.-,
la O.S. reintegraba $10.-, ahora si el mismo medicamento
cuesta $40.- siguen reconociendo $10.- y con atraso.
Por otra parte se agrega el auge de las góndolas
con medicamentos de libre expendio, que agrava
el cuadro, el que se complementa con la falta
de poder adquisitivo de los más pobres
y ancianos que son los que más se enferman.
Los laboratorios por su parte dejaron de fabricar
medicamentos en mayor escala por no ser redituables
para los que pagan patentes. Para completar la
crisis, se puede afirmar que en forma brusca los
medicamentos aumentaron en los últimos
tiempos el 50% de su valor. Esta salvando el panorama
el aumento de las ventas de medicamentos genéricos,
que por tener menores costos los hace más
accesibles.
Dirigiéndonos a Víctor, que permanecía
callado y pensativo, casi simultánea e
inquisidoramente le pedimos su opinión,
desde su punto de vista, respecto a cómo
veía la situación actual de nuestro
país. Su respuesta fue compleja, con la
característica de alguien que realiza un
diseño nos respondió: Uds. han escuchado
en el transcurso de la noche, comentarios que
conducen inevitablemente a un cuadro que contiene
vivencias de crisis en casi todos sus aspectos.
Sin embargo estimo que la realidad nos ofrece
contracaras que nos hacen pensar. Hubo que construir
hasta casi triplicar su existencia, hoteles de
"cinco estrellas" para albergar a miles
de turistas que llegaban a la Argentina como abejas
a un panal, ello demandó mano de obra,
que seguramente contribuyó a disminuir
los índices de desocupación y a
aumentar las Reservas del Banco Central, que como
saben llegan a los 33 mil millones de dólares.
La construcción es uno de los pilares de
ese fenómeno, ya sabemos que las buenas
cosechas y las retenciones en las exportaciones
también colaboraron. Pero en contra de
este aspecto positivo, hablamos del gas, de la
energía eléctrica, de otros insumos
tanto domésticos como industriales, cuya
carencia es exclusiva responsabilidad de quienes
nos gobiernan, por falta de previsión.
Si a eso le sumamos el estado deficiente de hospitales
públicos, la necesidad de nuevos hospitales
ante el crecimiento vegetativo de la población.
La falta de nuevos caminos o nuevas rutas en todo
el territorio nacional, con diagramas que faciliten
el desplazamiento de millares de automóviles
y camiones enormes que transportan mercaderías,
ómnibus tipo camello que conducen cientos
de familias a lugares de esparcimiento (vacaciones),
no haría necesario el decreto de "emergencia
vial" que dispuso el gobierno de la Pcia
de Buenos Aires, ante el crecimiento alarmante
de accidentes de tránsito, que ubica a
la Argentina al tope de la escala mundial en ese
rubro (20% de accidentes viales en un año).
Entonces ante tanta imprevisión e improvisación
estamos como estamos.
Sin darnos cuenta de la hora y de los cafés
ingeridos, el tiempo tirano nos estaba expulsando
de las cómodas sillas de aquel bar-café,
habiéndonos quedado al igual que ocasiones
anteriores algunos temas en carpeta. ¿Volveremos
a juntarnos? El tiempo lo dirá, en aquel
momento ayudamos al mozo que nos atendió
a cerrar las puertas del lugar.
"Este ensayo literario, si así se
lo puede considerar, en el que cuatro amigos tocan
temas reales y actuales del país en el
que vivimos, imaginando estar reunidos en una
mesa de café o en un banco de plaza, aquí
concluye" A partir de este momento estos
cuatro amigos siguen siendo sordos, mudos y ciegos.
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