EDICIÓN ABRIL 2007  
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Para Profesionales en la Argentina de hoy
Las Cajas de Seguridad Social
 

Actualmente asistimos a una extendida reconsideración pública de temas vinculados con la cobertura de seguridad social de nuestro país. Entre tales temas se incluyen cuáles son los sistemas más adecuados, qué instituciones son las más eficientes en la gestión, cuáles deben ser los requisitos para acceder a la cobertura jubilatoria, qué alcance tienen que tener los derechos y las obligaciones de los afiliados.
Este interés renovado en el análisis de la seguridad social no deja de estar presente entre los profesionales afiliados a nuestras Cajas. Por ello encontramos necesario reafirmar las principales ideas que orientaron la creación y el sostenimiento de nuestro sistema a través de los últimos sesenta años, y que dieron lugar al destacado presente que exhiben nuestras 76 Cajas, valorado por su solidez y eficiencia.

 
Características del sistema de seguridad social de Cajas profesionales
Entre las notas tipificantes que merecen mencionarse podemos señalar las siguientes:
Las Cajas son instituciones propias de las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, creadas por ley en ejercicio de facultades no delegadas a la Nación, que se autogestionan, no tienen fines de lucro y materializan el principio de participación consagrado en el art. 14 bis de la Constitución Nacional.
Rol pionero en la protección social de los profesionales de ejercicio libre, habiendo sido el primer tipo de institución de seguridad social para esta población, creadas por los Estados provinciales con anterioridad a que el Estado nacional contemple la previsión social para trabajadores autónomos.
Larga y exitosa trayectoria que superó diversas crisis de gravedad en la economía argentina determinantes del desfinanciamiento de otros regímenes. Este desempeño nos ha otorgado un prestigio reconocido en el ámbito de la seguridad social de nuestro país y la expresa consagración en la Constitución Nacional mediante la reforma de 1994 (art. 125), sumada al reconocimiento en distintas Constituciones provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Son entidades que han logrado afianzar el régimen previsional a través de la implementación de un sistema democrático, concretado en la elección periódica de sus autoridades, con representantes tanto de afiliados activos como de afiliados pasivos.
Control eficaz de la gestión, ejercido por sus propios afiliados, en una relación de proximidad con la conducción.
Autogestión que permite una adecuación a las necesidades reales y específicas de cada universo profesional, como consecuencia de la flexibilidad y dinamismo que la caracterizan.
Tendencia a la integralidad en las prestaciones, en la medida de las posibilidades de cada grupo, complementando los beneficios jubilatorios con: la cobertura de salud para activos y pasivos, de incapacidad transitoria, subsidios familiares y de otra naturaleza, préstamos, turismo.
Inmediatez y eficiencia en la concesión de los beneficios, fundada en la calidad de la atención, con avanzada incorporación de tecnología.
Estricto apego a la normativa en el otorgamiento de los beneficios y en el cálculo de haberes, lo que nos ha constituido en los únicos regímenes en la Argentina con baja litigiosidad.
Exclusión de las prácticas de fraude que buscan la captación indebida de beneficios.
Cobertura superadora para los profesionales de ejercicio libre y su grupo familiar, con regímenes de haberes básicos integrados a haberes diferenciales que reconocen el esfuerzo contributivo de cada afiliado.
Igualdad de los afiliados ante la normativa, excluyendo todo régimen de privilegio.
Verdadero carácter federal, por tratarse de entidades propias de cada Provincia y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, logrando una proximidad territorial con el afiliado en la prestación de los servicios y cumpliendo el rol de actores relevantes para el desarrollo económico local.
Cuidadosa preservación del equilibrio económico financiero de los sistemas a largo plazo, en base a estudios actuariales permanentes.
Administración responsable de las reservas, sin interferencias de intereses coyunturales y ajenos a los fines de la seguridad social.
Autofinanciamiento basado en aportes y contribuciones, sin generar cargas para los presupuestos estatales.
Austeridad en la gestión, con bajos costos administrativos, lo que refuerza la eficiencia del funcionamiento del sistema.
Alta capacitación en la conducción de nuestros entes y de su personal.
Una práctica de cooperación entre las distintas cajas profesionales, a nivel local a través de coordinadoras provinciales y regionales, potenciada por la confluencia en una coordinadora nacional, aprovechando la suma de experiencias, conocimientos y equipos de trabajo. Esto explica el alto nivel técnico que se le reconoce a las Cajas profesionales y sus entidades de segundo grado.
Protagonismo en un sistema de reciprocidad jubilatoria, que se ha demostrado racional, equitativo y exitoso, esto es, el implementado por el Convenio interjurisdiccional del 29/12/1980 y ratificado por el Estado nacional mediante Res. SSS 363/81.
Promoción de la capacitación y el desarrollo profesional de los afiliados.
Promoción de una distribución federal de los servicios profesionales, brindando una protección social que desalienta el éxodo de los afiliados, preservándolos como potencial humano de nuestro país.
Cooperación con los estados provinciales en el control del ejercicio profesional y en la calificación de sus agentes, logrando una satisfactoria colaboración con colegios y consejos profesionales.
 
El aporte del sistema de Cajas profesionales
" Una cobertura de mejor calidad para los profesionales, que se concreta en satisfactoria tasa de cumplimiento por bajo nivel de evasión, complementación de haberes básicos con haberes diferenciales y tendencia a la integralidad con otro tipo de prestaciones.
Combinación inteligente de esquemas de financiamiento por reparto y capitalización colectiva, basados en la solidaridad con equidad.
Perdurable solvencia económico-financiera.
Rigor técnico en la regulación normativa y en su aplicación.
Afianzamiento de la cultura previsional, evitando prácticas de beneficios contributivos sin el cumplimiento previo de aportes o de precarización de la cobertura con aportes y beneficios ínfimos.
Complementación con los demás organismos de la seguridad social argentina, a través del régimen de reciprocidad.
Positiva cooperación con las áreas estatales de la seguridad social, como lo demuestra la satisfactoria experiencia en la elaboración del Convenio 49/05, referido a un nuevo régimen de coordinación previsional para Argentina y cuya Comisión Federal integra nuestra Coordina nacional.
 
En su trayectoria de varias décadas las Cajas profesionales lograron consolidar un sistema de protección social cuya fortaleza permitió transitar con éxito aún las situaciones más extremas sufridas por nuestro país, constituyéndose en un modelo de gestión dentro de la seguridad social de Argentina.

Esta reseña de la historia y los logros de las Cajas para profesionales, nos demuestra el valor de su existencia y promete un futuro de crecimiento sustentable basado en los principios de la solidaridad, equidad y participación.
 
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