Entre los métodos a aplicar está
medir la población a la que dar cobertura
para lograr la meta de los ODM a partir de datos
relativos al uso doméstico de los sistemas
mejorados de abastecimiento de agua y saneamiento
entre 1990 y 2004, teniendo en cuenta el crecimiento
de la población.
Se asume que esa estimación corresponde
a incrementos anuales idénticos desde el
año base, 2005, hasta 2014, y se aplicaron
los costos por habitante para la inversión
y los gastos ordinarios. Los datos de los países
se agregaron para 11 subregiones de países
en desarrollo de la OMS y para todo el mundo.
En cuanto a los resultados, el gasto estimado
requerido en los países en desarrollo para
asegurar la nueva cobertura necesaria a fin de
alcanzar la meta de los ODM asciende a US$ 42.000
millones para el agua y US$ 142.000 millones para
el saneamiento, lo que combinado arroja una cifra
anual de US$ 18.000 millones. El costo de mantener
los servicios existentes totaliza otros US$ 322.000
millones para el abastecimiento de agua y US$
216.000 millones para el saneamiento, esto es,
sumándolos, el equivalente anual a US$
54.000 millones. El gasto para nuevas coberturas
se centra sobre todo en las zonas rurales (64%),
mientras que el destinado a mantener la cobertura
existente se centra fundamentalmente en las urbanas
(73%). Una implementación eficaz exige
además unos gastos programáticos
de entre el 10% y el 30% en concepto de apoyo
administrativo fuera del punto de las intervenciones.
A la hora de evaluar las necesidades financieras,
las estimaciones de costos deberían abarcar
el funcionamiento, el mantenimiento y el reemplazamiento
de la cobertura existente, así como nuevos
servicios y gastos programáticos. Es preciso
realizar estudios de estimación de los
costos a nivel de país para orientar la
financiación sectorial.
Fuente: OMS
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