Femecon
Informa: ¿De qué manera trabaja
la Comisión?
Dr. Sylvestre Begnis:
En general la Comisión trabaja por consenso,
casi no se notan los bloques ni existen diferencias.
Cualquier proyecto tiene una Comisión de
Cabecera, que es la que define el camino que se
toma. El trabajo que venimos haciendo es muy agradable,
muy de conjunto, con discusiones duras, pero cuando
sale un dictamen, en más de un 80 por ciento
es de forma unificada y en un 20 por ciento cuando
algún diputado hace un dictamen en minoría
o disidencia. Con lo cual consta su opinión.
Pero también hay muchos vicios entre los
colegas. Un ejemplo es presentar modificaciones
del código alimentario por ley, como bajar
el sodio de los alimentos. Basta una resolución
del Ministro que indique que el tenor de sodio
que debe haber es tanto, para regularlo. Estas
cosas impiden o traban que prosperen proyectos
de Ley más importantes.
Femecon Informa: ¿Qué proyectos
importantes están en curso?
Dr. Sylvestre Begnis: Tenemos la Ley
de Celiaquía, casi terminada, que por la
magnitud -cerca de 300 mil personas sufren de
esta enfermedad y se suponen que son más-
es importantísima. Pero el problema de
esta Ley es que para los celíacos no hay
medicamentos, sino solamente selección
de alimentos sin gluten. Entonces también
es parte del código alimentario. Y nos
piden que el PMO les den en forma gratuita los
alimentos, entonces después vendrán
los diabéticos a pedir algo semejante o
los hipertensos. Hay momentos en que se pierde
el horizonte de lo que se escribe dentro de la
ley. Nosotros trabajamos mucho con el Poder Ejecutivo,
porque no podemos ponerlos en la situación
de que tengan que vetar o no cumplir.
Estamos trabajando también en proyectos
que considero importantes para la comunidad, uno
sobre Salud Mental y otro acerca de la cadena
de frío en los medicamentos para controlar
que se mantengan en las condiciones necesarias
para que no pierdan calidad ni dejen de ser activos
para el consumo.
También estamos trabajando sobre el control
de precios. España, por ejemplo, hace una
comparación de precios de un medicamento
en ocho países de la región, y hace
una media para ver hasta cuánto se puede
cobrar un medicamento. Acá se cobra no
que quieren y en este aspecto, la salud es un
gran negocio.
Femecon Informa: ¿Suelen
estancarse proyectos en el Senado que fueron aprobados
ya en Diputados?
Dr. Sylvestre Begnis. En realidad suceden
muchos escenarios. A veces hay diez proyectos
que tratan el mismo tema con alguna variante.
Y en este momento hay más de treinta pedidos
de informe sobre la Influenza A. y todos preguntan
lo mismo.
Actualmente no debe haber menos de 20 proyectos
que tienen media sanción de Diputados que
se estancan en el Senado, algunos vitales, como
la penalización de los medicamentos adulterados,
falsificados o robados. Nuestra intención
es que lo medicamentos sólo se vendan en
farmacia porque el circuito de los kioscos es
el lugar más común donde se canalizan
los medicamentos adulterados y robados. Por supuesto
casi toda la industria está favor, menos
los doce laboratorios que tienen venta en kioscos,
muchos de ellos muy importantes. No es lo mismo
tener trece mil farmacias como boca de expendio,
que cien mil kioscos. Y que tenga participación
las farmacias, tiene que ver con el tema de frenar
la automedicación.
Femecon Informa: Finalmente
¿Por qué es tan difícil que
prospere a nivel legislativo el tema de la Litigiosidad
Indebida?
Dr. Sylvestre Begnis: Justamente los
temas de Mala Praxis no los tenemos nosotros en
la Comisión de Salud. Hay un solo proyecto
que se refiere a la judicialización de
la medicina, que lo tenemos nosotros porque ya
lo sacó Legislación General, y al
que le hemos dado curso, que fija tres o cuatro
puntos sobre los que vienen reclamando los Colegios
de médicos y las entidades que son absolutamente
coherentes, como bajar el plazo para la demanda,
el hecho de litigar sin gastos, entre otros temas.
Y el otro capítulo importante es el del
aseguramiento. Que es un negocio aparte, y que
por supuesto, los intereses de las compañías
de seguro, que generan también esta situación,
prefieren que siga existiendo la litigiosidad
en estos términos.
Los otros proyectos están en Justicia y
en Legislación General, porque ya son modificaciones
del Código Penal.
Lo que pasa es que se busca modificar un código
y no hacer una Ley independiente del código,
que sería más fácil, porque
el código es de aplicación nacional.
No es sencillo modificar un código, pero
yo lo veo viable. Es un tema que permanentemente
está en boca de los profesionales. La mayoría
de los jueces declara inocentes de los cargos
a los profesionales que enfrentan un juicio, pero
la industria de los juicios de este tipo evidentemente
funcionan, y muy bien. Es por eso que es tan difícil.
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