EDICIÓN AGOSTO 2009  
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Entrevista: Dr. Jorge San Juan, médico infectólgo y miembro de la Unidad Coordinadora contra
la Gripe A

"El dinero siempre está cuando las papas queman, pero hay que estar preparados preventivamente"
Con un escenario más claro, y después del vértigo de las primeras seis semanas, la Influenza H1N1 está más controlada. El Dr. Jorge San Juan, uno de los especialistas más reconocidos y consultados habla de cómo se reaccionó al principio de la epidemia, qué cosas se pudieron haber hecho de otra manera y cuál es el pronóstico para los próximos años.
 
Desde el 25 de mayo último la Influenza H1N1 comenzó a expandirse en forma inusitada, provocando miles de contagios y muertes impredecibles. Uno de los referentes más importantes en esta situación de emergencia es el Dr. Jorge San Juan, quien en diálogo con Femecon Informa hace un repaso de cómo evolucionó la Gripe A en la Argentina y qué nos espera hasta que termine el invierno.

 

 
Femecon Infoma: ¿Qué situación atraviesa la Argentina con respecto a la Gripe H1N1?
Dr. San Juan:
En realidad, después de ocho semanas, lo que estamos viendo es una clara disminución de las consultas, primero en los más chicos, y luego por parte de los adultos. Si bien hay pacientes internados en todo el sistema de la Ciudad de Buenos Aires, hay un 15 por ciento con
"Ahora la Influenza A está en una meseta. Pero sabemos que no es un virus confiable y en la Argentina se comportó en forma diferente a México"
requerimiento de terapia intensiva sobre 1600 pacientes internados. Eso significa que el grave es un paciente que tarda más de lo común en referencia a aquel que evoluciona favorablemente. Y también se redujo la internación.
 
Femecon Informa: ¿Lo sorprendió la llegada de la Influenza A?
Dr. San Juan:
La Gripe A comenzó el fin de semana largo del 25 de mayo. El caso índice fue la alumna que viajó desde Orlando y fue al colegio en el barrio de Belgrano, y a partir de ahí comenzó a expandirse en las escuelas. Los colegios, como en cualquier epidemia de influenza, son los primeros en que salta notablemente por lo pequeñas de las superficies de las aulas, los espacios cerrados con mucha gente. Ahí la gripe tuvo el primer envión con chicos desde los cinco a los 17 años. Y en general la pasaron bien, a excepción de alguno con una enfermedad concomitante, no hubo una gravedad manifiesta. Hubo neumonitis en algunos, pero con buena evolución. En los más chicos, el virus H1N1 avanzó incluso desplazando la bronquiolitis.
Más tarde empezó a caer una población que nos sorprendió con casos de gravedad entre los 15 y los 55 años. La gravedad se empezó a manifestar en neumonías que progresaban al distrés respiratorio, y se agregaron luego las embarazadas con segundo y tercer trimestre de gestación, como grupo vulnerable.
Nos sorprendía que, comparando las tres mil muertes de influenza estacional, los que mueren en este caso son los extremos de la vida, el anciano o los más chiquitos. En este caso aparece un grupo etario altamente productivo, de gente joven, aunque la mayoría con alguna enfermedad como diabetes, obesidad, asmáticos o con alguna enfermedad pulmonar previa, y son los que primero mueren.
 
Femecon Informa: ¿Se puede decir entonces que fueron reaccionando sobre la marcha de los acontecimientos?
Dr. San Juan:
En base a lo que había leído y lo que había pasado en Estados Unidos, Canadá y México, viendo el componente, estuvimos un poco más preparados.
Pero en realidad esto comienza en el 2003, cuando aparece el Síndrome Agudo Respiratorio Grave, el SARS en China. En ese momento ya empezamos a armar los planes de contingencia, que se agudizaron a partir del 2004 con la epidemia de la Gripe Aviar. En ese momento realicé un plan para el Hospital Muñiz y también para la Ciudad de Buenos Aires. Ahí se crea una comisión de Emergencias Epidemiológicas, donde yo coordino la parte infectológica el Dr. Raúl Forlenza la parte epidemiológica. Cuando aparece la Gripe A nos sorprende a todos y empezamos a funcionar a toda máquina. A consecuencia de esa organización previa teníamos los planes y stock de Oseltamivir para los primeros infectados. Se pudo dar una respuesta. Si nos hubieran escuchado antes a los que veníamos planteando cómo se venía la cosa, hubiéramos actuado antes también. Ahora hay que trabajar a futuro para que todos los hospitales estén preparados de la misma manera frente a situaciones como estas. El dinero siempre está cuando las papas queman, pero hay que estar preparados preventivamente.
 
Femecon Informa: Se pronostica un nuevo pico de contagio. ¿Ud. cree que puede suceder?
Dr. San Juan:
Ahora la Influenza A está en una meseta. Pero sabemos que no es un virus confiable y en la Argentina se comportó en forma diferente a México, posiblemente por la estación del año en que llegó o por otras particularidades del lugar. En México, desde la detección de un paciente infectado hasta el desarrollo de una neumonía, pasaban seis días, y tampoco fueron tan graves.
"Seguramente esta situación estará presente durante dos o tres años más, pero nos encontrará más preparados y con más cuidado por parte de la gente, y muy posiblemente tendremos una vacuna. Sin duda será otro escenario"
Nosotros en 48 horas teníamos un paciente infectado con una alta gravedad. Aparentemente y según el informe científico el virus es exactamente igual pero la permanencia del virus en el lugar hace que viva más en invierno que en verano y más aún en condiciones de humedad y calor como sucede en los hogares argentinos en invierno.
No se sabe a ciencia cierta si puede haber una segunda ola de contagios, en México no sucedió, pero también es cierto que llegaba el verano.
Se habla de una segunda ola porque en 1918, cuando fue la famosa Gripe Española, el segundo pico de gripe mató a 50 millones de personas. Pero era una época donde no se conocían los virus, no había unidades de cuidados críticos ni antivirales, ni vacunas ni nada. Además recién terminaba la Primera Guerra Mundial, con gente destruida y devastada.
 
Femecon Informa: ¿Cómo cree que será el escenario el año próximo?
Dr. San Juan:
Seguramente esta situación estará presente durante dos o tres años más, pero nos encontrará más preparados y con más cuidado por parte de la gente, y muy posiblemente tendremos una vacuna. Sin duda será otro escenario.
Particularmente, creo que los políticos tendrían que tomar también más conciencia de todo esto y escuchar a los que sabemos. Una elección no puede dejar postergadas decisiones fundamentales de salud pública y otras tantas deducciones que se pueden pensar con el transcurso del tiempo.
El panorama se va aclarando, todos estamos más informados y los médicos saben cómo actuar. Al principio fue todo con mucho esfuerzo. Cuando se dictó el alerta epidemiológica salió, entre otros, mi número de celular. Decidimos que como era tan nuevo todo, teníamos que estar dispuestos a despejar dudas y aclarar todas las confusiones que se podrían presentar en los médicos de guardia cuando comenzaran a llegar los casos. Fueron días y noches sin parar. Pero a la distancia creemos que valió la pena. Se dio una contestación inmediata y unificada, lo que nos permitió trabajar coherentemente.
 
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