EDICIÓN SEPTIEMBRE 2009  
< volver
Análisis
¿Es posible elaborar políticas de Estado en salud?
 
Los sistemas políticos son el producto de acumulaciones sociales. Los insumos derivados de los sistemas biológicos, ecológicos, sociales, económicos y culturales de cada nación interactúan entre sí y con los de otras naciones generando los productos sociales.
Estos pueden traducirse en escalas axiológicas particulares que provocan demandas de cambio o estabilidad sociales.

José Ortega y Gasset en su Tríptico diferencia al pensamiento intelectual del político en que dado que el primero no se compromete con la realidad puede ubicar sus ideas con absoluta libertad .Mirabeau-elegido como paradigma político-observa en todo momento la relación de su tiempo con la realidad y sostiene que la Francia revolucionaria tiene una historia previa extensa y que la revolución lleva implícita la contrarrevolución. Es allí donde el estadista genera debates con disensos y consensos que permiten elaborar acciones útiles para ese lapso y prolongables en el tiempo.

Los albores de la presente centuria encuentran a la sociedad mundial en un proceso de globalización de la información, pero con una fuerte demanda insatisfecha de aumentar la producción mundial de bienes y servicios para una distribución equitativa, la búsqueda de formas más representativas de gobierno, el cuidado del medio ambiente, el mantenimiento y fortalecimiento de las culturas particulares dentro del proceso integrador y la obtención de la máxima libertad individual junto a la universalización del mejoramiento de las condiciones de vida para todos los hombres del mundo.

El cuidado de la salud, su preservación y la atención de la enfermedad son demandas sociales universales que exigirán cada vez más atención y concreción si se desea vivir en paz y con progreso. Integran con la educación y la administración de justicia la triada de demanda real de los pueblos.

Las ciencias sociales como las relacionadas con la salud, o la educación no son exactas, se determinan por un enorme número de variantes y en su estudio no pueden plantearse ecuaciones con certeza o probabilidad en uno o en los dos términos.

En esta circunstancia el observador sólo puede precisar el problema en función de la mayor cantidad de variables que tenga en cuenta.

La consideración de cuestiones ambientales, culturales, políticas económicas e individuales (personalidad, instrucción, psiquismo) hacen a la definición de cuestiones de salud o enfermedad individuales y colectivas, en un tiempo dado.

Por ello, la mejor solución para un problema mal planteado está condenada al fracaso.
La idea de salud compuesta por componentes no personales como la vivienda saludable, la disponibilidad de agua potable y de desagües cloacales, la educación, la seguridad laboral y la disponibilidad de recursos económicos que aseguren alimento y recreación, es universalmente aceptada como partes del concepto de salud.

Respecto a la atención médica el concepto de atención primaria es el prevalente según el cual todos los individuos deben acceder a la prevención, a la atención necesaria cualquiera sea la patología y a la rehabilitación. El uso racional de medicamentos y recursos tecnológicos completan la conceptualización de accesibilidad universal, junto al de eficacia o impacto de la política de salud y a la eficiencia como el resultado ideal con el mínimo de recursos económicos utilizados. Mucho a difundido esta conceptualización como base ideológica la prédica de la OMS/WHO quien a partir de su creación en 1948 influye en los 197 países miembros en la formación sanitaria de profesionales y técnicos del área.

Los insumos necesarios para la elaboración de una política de estado en salud arrancan del conocimiento de la realidad social, económica y sanitaria de la población a quien va dirigida.

La epidemiología es el instrumento técnico que transforma los datos recogidos en información .Sin embargo, existen requisitos para aportar en la precisión diagnóstica. En primer lugar la muestra debe ser significativa y homogénea Por ejemplo si se registra en una población dada parasitosis gastrointestinales es menester desagregar la que cuenta con provisión confiable de agua potable de la que no dispone de ese elemento .Este concepto, nos introduce en el de riesgo sanitario particular para cada grupo de patologías y sobre los que se debe actuar en la prevención primaria y en las facilidades de atención médica que se precisan para una prevención secundaria.

La selección de indicadores debe ser precisa y evitar su excesivo biologismo, que solo representa la respuesta de la atención y no la real demanda, o aquellos que solo reflejan estadios terminales como las tasas de letalidad y mortalidad especificas.

Toda formulación debe considerar la temporalidad, ya que la realidad se construye día a día y debe contemplar la flexibilidad de modificarse en su transcurso según las mutaciones del escenario de acuerdo con la evaluación permanente.

Sigue luego la identificación de los problemas. La situación salud-enfermedad para cada grupo de población en un tiempo y espacio dados, es la resultante de las relaciones del mismo con la producción social, con el medio ambiente y la participación en los procesos políticos y la toma de decisiones.
Los hechos sociales producen acumulaciones las que a su vez generan determinantes generales o particulares de cambio o de estabilidad.

Los determinantes generales incluyen el marco geográfico, la demografía, el contexto político y la estructura económica.
Los determinantes particulares son los referidos a cada grupo de población incluida en el total, cuyos momentos biológicos (indicadores de natalidad, morbilidad, etc.), de relación ecológica (vivienda hacinamiento, clima) políticos (poder grupal, educación, cultura) y económicos (inserción en la cadena productiva, participación en la distribución de los ingresos) son diferentes entre sí.
Los determinantes singulares son los propios del individuo en relación con el resto de la población.

Dada la imposibilidad o inconveniencia de solucionar al unísono todos los problemas identificados se debe efectuar un ordenamiento o progresión según análisis técnico y político valorativo. Es la priorización de problemas.

No alcanza con la identificación, definición y priorización. Las soluciones planteadas deben relacionarse con la factibilidad, es decir, con la disponibilidad de recursos técnicos, humanos y económicos y los procesos existentes sanitarios o extra sanitarios.

Llega el turno del análisis de coherencia. Semánticamente coherencia significa no tener contradicciones. En salud el concepto es más amplio de modo tal que cada acción se articule con el resto, comparta y no compita por los recursos existentes y se secuencie con otras acciones según un proceso lógico,

Para efectuar un análisis de viabilidad o diseño estratégico. Se debe considerar que el poder social reside en las leyes y en las autoridades que gobiernan un estado .Casi siempre ambas coinciden con el poder real representado por los consensos sociales o por los grupos hegemónicos. De cualquier modo, es conveniente tener en cuenta las siguientes relaciones antes de formular una política de salud:
-Identificación de las soluciones elegidas con la valorización social.
-Identificación de subgrupos sociales en los que tal política impactará, favorablemente o no.
-Previsión de márgenes de flexibilización o conciliación.
-Previsión de la adhesión o rechazos de los grupos neutros o no afectados por la política a implementar.
-Valoración de la capacidad de confrontar con los grupos "perjudicados".

Toda estrategia de formulación político sanitaria afecta intereses opuestos motivo por el cual la capacidad de negociación y conflicto deben ser prolijamente evaluadas. Si los consensos sociales fueran absolutos no se requerirían estrategias.

¿Existirá en nuestra vertiginosa sociedad tiempo y paciencia para llevar a cabo esta tarea?
Si así fuera podremos efectuar la formalización política que se inicia con la enunciación documental. Es un hecho educativo y motivador de evidencias de adhesión o rechazo.

La formulación, es la redacción de documentos técnicos que incluyen planificación operativa, programación de acciones y los mecanismos de evaluación de calidad impacto y eficiencia.

La formalización jurídica significa la redacción de leyes reglamentos y normas que sustenten desde lo formal lo acordado previamente.

¿Podrá nuestra sociedad reemplazar intereses particulares por el bien colectivo?
¿Es viable un sistema de atención de la salud fragmentado en público, seguridad social, prepagas, y privados cuando los países con mayor desarrollo social optaron por la unificación pública y aún regional (entre varios países) para poder acercarse al acceso universal?
¿Se puede seguir sin una política de tecnología y medicamentos anárquica?
¿Evaluaremos con criterio lo ambiental y lo sustentable de nuestras industrias?

Siempre se está a tiempo. Que así sea.
 

Dr. Antonio Enrique Sancineto
Secretario general de la Fundación El Mercurio de la Salud

Fuente: El Mercurio de la Salud
Edición Número 95 Junio - Julio
Páginas 12-13

 
< volver
 
  Institucional · Consejo Directivo · Periódico · Editorial · Comunicados de prensa
Conferencias · Actividades · Contáctenos