El objetivo de este artículo es destacar
que el médico debe poner el ciento por ciento
de su influencia al servicio de la prevención
del consumo de alcohol, así como del tratamiento
de los problemas derivados del mismo.
Su sapiencia, protagonismo e influencia para con
el recién nacido no debe limitarse a insistir
hasta el hartazgo con la necesidad de utilizar el
bendito recurso de las vacunas, sino que debe entenderse
claramente la amplitud de su cometido.
Una de las causas más importantes del alcoholismo
en la infancia proviene de su relación parental,
y es desde aquí donde, por acción
u omisión se manifiesta un problema de gran
magnitud.
De hecho, el consumo de esta sustancia suele iniciarse
en la infancia e incumbe a la familia, colegio,
medios de comunicación y sociedad en general.
Analizar globalmente esta situación nos lleva
a proponer una estrategia para la atención
de los pacientes, cuyo objetivo sería una
toma de conciencia general, para permitir el desarrollo
de medidas de prevención,
Padres, maestros, trabajadores de la salud y todo
aquel que esté directa o indirectamente involucrado
en esta problemática, debería cumplir
con el rol que les corresponde, dado que el conflicto
en cuanto a las adicciones, no es solamente el referido
a las drogas ilegales, sino tambien el problema
del alcohol y los medicamentos de venta libre.
Por lo tanto tendría que realizarse una acción
coherente en la comunidad para hacer valer las capacidades
y recursos de los involucrados en la consideración
de una situación tan importante como esta.
Dado su prestigio, el médico suele ser un
acompañante y consejero natural en nuestra
cultura, y el mismo debe constituirse en líder
en este tipo de confrontación con el alcohol
y estar presentes en casi todas las soluciones.
Menuda responsabilidad debemos aceptar si asumimos
el desafío de ejercer un protagonismo necesario
pero que nos siempre nos satisface.
Podríamos llenar este artículo de
estadísticas y destacar las responsabilidades
de otros sectores, que las tiene, como lo mencionamos
anteriormente, pero no deseamos diluir de seta forma
la tarea importantísima del médico
en el tratamiento y la solución de este problema.
Por lo tanto, es fundamental, que asumamos nuestras
responsabilidades en la consideración y tratamiento
de este flagelo universal.
Siempre será poco lo que hagamos ante tamaño
desafío. |