EDICIÓN ABRIL 2010  
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7 de abril
Día Mundial de la Salud
 
El 7 de abril de cada año, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud. Ese día, en todos los rincones del planeta, cientos de eventos conmemoran la importancia de la salud para una vida sana y productiva.
Reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna y combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades son algunos de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio que todos los Estados Miembros de la ONU se han comprometido a cumplir para el año 2015.
Este año, el Día Mundial de la Salud se centrará en la urbanización y la salud. El tema elegido responde a la voluntad de reconocer los efectos que tiene la urbanización tanto en nuestra salud colectiva, a escala mundial, como en la salud de cada uno de nosotros.
La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los enfermos son temas recurrentes.
La OMS estima que un 40% de los cánceres podrían evitarse por el simple expediente de no consumir tabaco, hacer ejercicio regularmente y observar una dieta saludable. El tabaquismo es la principal causa evitable de cáncer en el mundo.
En este sentido, se está llevando a cabo la campaña del Día Mundial de la Salud: Mil ciudades, mil vidas, y en este marco, durante la semana del 7 al 11 de abril de 2010 se organizarán eventos en todo el mundo.
Los objetivos mundiales de la campaña son los siguientes:
Mil ciudades: abrir los espacios públicos a la salud, ya sea para realizar actividades en los parques, reuniones ciudadanas, campañas de limpieza, o cerrar parte de las calles al tránsito de vehículos motorizados.
Mil vidas: reunir mil relatos de promotores de la salud urbana que, por sus iniciativas, hayan tenido un impacto considerable en la salud de sus ciudades.
El tema de este año, “la urbanización, un reto para la salud pública” tiene como objetivo pensar el futuro de la salud del planeta teniendo en cuenta el crecimiento demográfico que durante los próximos 30 años tendrá lugar en las zonas urbanas, lo que indica que la urbanización es un fenómeno que no tiene visos de desaparecer.
El fenómeno afecta a cuestiones como el agua, el medio ambiente, la violencia y los traumatismos, las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo como el uso de tabaco, una alimentación poco saludable, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y los riesgos asociados a los brotes de enfermedades. La urbanización supone un reto por varios motivos.
Los pobres de las zonas urbanas padecen de forma desproporcionada una amplia gama de enfermedades y problemas de salud, entre ellos un mayor riesgo de violencia, enfermedades crónicas y algunas enfermedades transmisibles como la tuberculosis y el VIH/SIDA.
Los principales determinantes sociales de la salud en el contexto urbano van más allá de lo puramente sanitario e incluyen las infraestructuras, el acceso a los servicios sociales y de salud, los gobiernos locales, y la distribución de los ingresos y las oportunidades en materia de educación.
Existen soluciones para hacer frente a las causas fundamentales de los problemas sanitarios urbanos
La planificación urbana puede promover hábitos saludables y la seguridad mediante inversiones en transporte activo, el diseño de zonas destinadas a la actividad física y la aprobación de reglamentos contra el tabaco y a favor de la inocuidad de los alimentos.

La mejora de las condiciones de vida urbana en las esferas de la vivienda, el agua y el saneamiento tendrán un efecto muy importante en la mitigación de los riesgos sanitarios. Una ciudad integradora que sea accesible y dé calidad de vida a todas las edades beneficiará a todos sus habitantes.
Esas medidas no necesariamente requieren más fondos, sino el compromiso de reorientar los recursos para invertirlos en intervenciones prioritarias, con lo que mejorará la eficiencia.

 
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