En los últimos 15 días de agosto fueron denunciados seis hechos de violencia en el sistema de salud de la Provincia y las principales causas de estos eventos fueron los problemas de comunicación y abuso de poder entre miembros de equipo hospitalario y los hechos vandálicos.

Se trata del primer balance desde que el Ministerio de Salud provincial firmó un acuerdo con siete gremios para intervenir en conjunto en la corrección y prevención de estos hechos.

Durante una nueva reunion de autoridades y representantes gremiales, se analizaron los hechos puntuales y se comenzaron a definir qué datos deberán constar en las planillas de registro de eventos violentos y en el protocolo de acción para este tipo de casos.

El encuentro estuvo encabezado por el Ministro de Salud, Alejandro Collia; la coordinadora del Programa de Prevención y Asistencia Médico Legal, Cecilia Pozzo y los representantes de AMRA, Femecon, Sindicato de Salud Pública, Cicop, ATE, UPCN, Agremiación Médica Platense y Femeba, las entidades gremiales que firmaron un acta acuerdo el 9 de agosto pasado para trabajar juntos en la detección y prevención de la violencia en hospitales.

Ese acuerdo contempla la creación conjunta del registro epidemiológico de hechos de violencia y agresiones para determinar las causas, tomar decisiones, investigar el fenómeno y prevenir futures situaciones conflictivas.

“De esta manera están representadas todas las voces porque la violencia es un tema que nos involucra a todos los que formamos parte del equipo de salud junto con la comunidad que es usuaria del hospital”, explicó Cecilia Pozzo, coordinadora del Programa.

Pozo detalló que se trabaja en dos frentes: por un lado, en la detección de hechos de violencia laboral, es decir, hacia el interior del equipo de salud ya sea entre compañeros o bien entre jefes y empleados. En este sentido, “las principales causas detectadas pasan por el abuso de poder, las faltas de respeto y los problemas comunicacionales”, explicó.

Por otra parte, se busca detectar, corregir y prevenir la violencia externa, aquella que se produce entre miembros del equipo de salud y los usuarios del hospital.

En este punto, “hay situaciones que requieren intervención policial y que no son generadas por el sistema sino por vándalos que ingresan con su violencia al hospital”, detalló Pozzo en alusión a la pelea entre bandas que, días atrás, derivó en que un delincuente ingrese al hospital Korn y amenace a un enfermero
exigiéndole que reanime a su compañero muerto.

No obstante, explicaron las autoridades sanitarias, existen hechos de violencia entre miembros de la comunidad y el equipo de salud “por causas que requieren otro tipo de abordaje o correcciones del sistema sanitario que podrían evitar o al menos reducir la conflictividad”, reflexionó Pozzo.

Entre las causas de violencia entre pacientes y médicos figuran las largas esperas por parte de los usuarios sin recibir información, el desconcierto de los pacientes por falta de señalización en hospitales, servicios que no dan respuesta e irritabilidad y agresiones verbales tanto por parte de pacientes y familiares como de los miembros del equipo de salud.

Registro de agresiones
La creación de un Registro de hechos violentos en hospitales “es fundamental para identificar situaciones de riesgo hasta el momento desconocidas o subvaloradas y decidir las medidas correctivas y preventivas, para que no vuelvan a suceder”, detalló el ministro Collia.

En la reunión se consensuaron los datos que se registrarán en la planilla de registro de situaciones de violencia, que estará presente en todos los hospitales. En ella deben figurar los datos personales de la víctima, el relato del evento, datos de los testigos, del personal de seguridad (en caso de que haya intervenido), además de las medidas correctivo-preventivas propuestas por los directivos del hospital.

Finalmente se consensuó el protocolo de acción en casos de violencia en hospitales. En él queda claro que el director o maxima autoridad presente debe tomar intervención y, luego, comunicar el hecho a la Comisión Interjurisdiccional Mixta, integrada por las autoridades y gremios para que sus representantes concurran al lugar y tomen medidas in situ.

Por último se decidió que en los sectores hospitalarios de mayor conflictividad la dirección debe colocar carteles con los teléfonos a los que las posibles víctimas o testigos deben recurrir en caso de agresiones.