Femecon Informa: ¿Cómo están actualmente los profesionales del conurbano?
Dr. Suárez: Hay zonas críticas de la provincia con problemas serios como falta de profesionales en algunas especialidades, y deficiencias en muchos hospitales públicos. Las guardias son las que evidencian los mayores inconvenientes.

Las guardias extenuantes de 24hs., que a la vez no están bien remuneradas, se le suma la precariedad laboral y la necesidad de tener varios trabajos con cada vez más exigencias. Otro tema preocupante es la generalización de los juicios de praxis médica y situaciones de violencia por parte de pacientes o sus familiares, todo esto hace que las condiciones laborales sean cada vez más difíciles. Desde FEMECON este año trabajamos mucho en mejorar las condiciones laborales en todos los espacios posibles, participando junto al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, en el Consejo de Salud de la Provincia de Buenos Aires (COSAPRO) y en la Comisión de Carrera Hospitalaria. En este sentido se concretaron avances que mejoran las condiciones laborales de todos los profesionales de la salud; como el pase de profesionales en comisión que prestaban servicios en otros ámbitos, fuera del que habían ganado en el concurso. La ley de titularización de becarios e interinos que permitió la regularización de casi 4.000 profesionales. Además, el cumplimiento estricto, como marca la ley 10.471, de concurso, pases, ingresos y funciones, y el funcionamiento de la Comisión Permanente de Carrera.

Femecon Informa: ¿Cómo impactan según su experiencia, los casos de violencia hacia los médicos?
Dr. Suárez: Hoy la relación médico paciente está determinada por el medio que nos rodea. La situación del médico en la sociedad actual es muy distinta a la que tenía algunos años atrás. La relación médico-paciente ha dejado de ser esa relación de confianza, los médicos somos considerados prestadores de servicios, con pocos derechos y muchas obligaciones y los pacientes se convirtieron en verdaderos consumidores.

Existe también una falsa creencia de que todo acto médico tiene que ser exitoso sin aceptar los riesgos posibles. Sabemos también que existen falencias a nivel de la atención que son muchas veces el factor desencadenante cuando nos enfrentamos a personas intolerantes y agresivas. Ante esta problemática, hicimos notas, solicitadas y reuniones con los más altos funcionarios, a los que les manifestamos nuestra preocupación por las gravísimas situaciones producidas como consecuencias de las constantes agresiones que sufren los profesionales. Pero hubo avances, formamos parte de un plan de acción con un abordaje integral y muldisciplinario con el objetivo de actuar en la prevención.

Femecon Informa: Hablemos un poco de la CASSEM. ¿Con qué objetivo se creó y qué resultados han obtenido hasta hoy?
Dr. Suárez: La Cámara Argentina de Sistemas de Salud de Entidades Médico Gremiales surgió por la necesidad de tener representatividad como entidades médicas que administramos sistemas de salud, que tienen características similares entre sí. Hoy la Cámara representa al sector ante autoridades de otras entidades tanto públicas como privadas, y sobre todo ante las instituciones gubernamentales como la Superintendencia de Servicios de Salud, el Ministerio de Salud e la Nación y la Secretaría de Comercio.

Nos consideramos a través de la CASSEM, interlocutores válidos. Queremos ser parte de la toma de decisiones y actuar en defensa de los intereses de las entidades que representamos.

Femecon Informa: A partir de la implementación de la Ley de Regularización de Medicina Privada, ¿Cuáles son los problemas que tienen que enfrentar los sistemas de Salud representados en la CASSEM?
Dr. Suárez: Dentro de la ley hay artículos que nos preocupan mucho, como el que dice que las enfermedades prexistentes no pueden ser motivo de rechazo de afiliación, o la edad, como dicta el artículo11. Creemos que esto es lo más controvertido porque nos obliga a no rechazar a nadie sin importar edades ni prexistencias. Tememos que esto provoque un desequilibrio en el sistema y por ende el desfinanciamiento de las entidades, especialmente las mas chicas que tienen menor posibilidad de asumir riesgo.

No queremos privilegios, pero pretendemos que nos escuchen, y necesitamos poder cobrar una cuota en relación a nuestra estructura de costos. Las entidades representadas por la CASSEM son solventes y viables y brindamos una excelente calidad prestacional. Somos entidades sin fines de lucro y todo lo que se recauda se destina a mejorar la calidad prestacional y e incrementar los honorarios de los prestadores. Es probable que si desaparecen entidades como las nuestras, se produzca una concentración del mercado de la medicina prepaga entre las cuatro o cinco empresas más poderosas, y muchos afiliados quedarán afuera del sistema de atención por no poder afrontar cuotas más altas. Nos reunimos con las autoridades de la SUPERINTENDENCIA DE SERVICIO DE SALUD, a las que le trasmitimos nuestra preocupación por la situación que atraviesan nuestros sistemas de salud, y las diferencias que existen con las prepagas comerciales.Por eso seguimos trabajando desde la Cámara para participar del consejo permanente de concertación, y poder desde allí, expresar nuestras inquietudes y canalizar nuestras necesidades.

Femecon Informa: ¿Qué expectativas tiene a corto plazo?
Dr. Suárez: El deseo es que mejore la difícil situación que atraviesa el sector, tanto público, privado, como el de la seguridad social. Consolidar y profundizar lo que fuimos logrando, con el compromiso de desarrollar nuevos proyectos para contribuir al crecimiento del sector y lograr el fortalecimiento de nuestra entidad. Femecon ha logrado consolidación interna, fortalecimiento e incremento del prestigio como entidad representativa de un sector. Y hoy ocupamos un lugar destacado y somos respetados como interlocutores válidos, reconocidos en todos los ámbitos donde desarrollamos nuestro accionar. No nos limitamos a discutir un contrato o a desarrollar una determinada acción, sino que tanto en el ámbito público como privado y de la seguridad social, participamos y tenemos presencia para llevar nuestra opinión y fijar nuestra posición.

Por supuesto que nuestro propósito es profundizar y consolidar todo lo que hemos logrado hasta hoy. Es un desafío que nos estimula al trabajo con la participación y compromiso de todos.