Siguen las reuniones de las entidades gremiales con las autoridades provinciales para lograr un acuerdo que contemple las necesidades de los trabajadores de la salud ante el avance incontenible de la inflación y el retroceso sufrido por los salarios en el último año.

El sector médico es una de los más dañados por la situación económica financiera de la provincia pues no sólo los sueldos del sector público se han desfasado, sino que los honorarios de las Obras Sociales también han sufrido un retroceso muy marcado.

El retraso salarial se estima entre 35 y 40 % y sumado a esto la escasez de recursos humanos especialmente en las áreas de emergencias y la crónica falta de insumos. Además hay un progresivo deterioro de la infraestructura por falta de mantenimiento.

Solicitamos la eliminación del impuesto a las ganancias (el aumento del 20% del mínimo no imponible determinado por la presidencia no es ni siquiera un paliativo), la universalización de las asignaciones familiares y paritarias durante todo el año de acuerdo a la inflación que se proyecta en el 2013.

Si no se cumplen medianamente estas exigencias en marzo muchos profesionales van a cobrar de bolsillo mucho menos dinero a pesar de los aumentos que se consigan.