EDICIÓN ENERO 2015
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Entrevista Dr. Alberto Gómez, Presidente de la Asociación Médica de Almirante Brown
“La AMAB es un ejemplo de buena administración”

Acaba de ser electo presidente de la entidad médica emblemática de la zona sur bonaerense. En diálogo con Femecon Informa, asegura que su principal objetivo es seguir afianzando a la Asociación y dar continuidad a un modelo de gestión que es un ejemplo de buena administración.

 

Femecon Informa: ¿Qué significa para Ud. asumir como presidente de la Asociación?
Dr. Gómez:
Asumir como Presidente de la AMAB, significa en lo personal una gran responsabilidad hacia mis colegas debido a que depositan nuevamente su aval y confianza en la continuidad de una gestión que se propuso y logró ser un ejemplo de buena y sana administración dentro la comunidad médica de Almirante Brown.

Femecon Informa: ¿Cuáles son sus objetivos para este mandato?
Dr. Gómez:
Mi proyecto es seguir afianzando a

la AMAB como una institución ejemplar que brinda servicios de calidad a sus afiliados a través de su sistema gremial, SAMI-SALUD realzando los honorarios médicos con un mejor y pronto pago. Dentro del mercado actualmente es la de mayor retribución.
Femecon Informa: ¿Cómo encuentra a la Asociación al momento de asumir?
Dr. Gómez:
Económicamente sustentable. Este logro sucede luego de un largo período de sobresal-tos, en la que un grupo de médicos en el año 2004 se unió con el fin de lograr que la entidad se recupere de la paralización administrativa. Conformaron una lista llamada Conciencia y Honestidad que con sacrificio y tenacidad lograron equilibrar las finanzas, sanear el SAMI-SALUD y hoy día contar con una AMAB en expansión. En 2014 se inauguraron dos sucursales, una en Temperley, la otra en Guernica y un importante edificio en pleno centro de Adrogué cuya finalidad primordial es dar sostén de calidad y reducir los costos de nuestro sistema de salud. La utilidad pasa a conformar el capital del Fondo compensador según lo establecido en su reglamento, lo que permitirá nuevos y mejores beneficios a jubilados y socios activos.
Femecon Informa: ¿Cuál es la situación del prepago gremial?
Dr. Gómez:
Nuestro prepago gremial en la actualidad tiene la fortaleza de años de buena gestión, los hemos aprovechado para modernizarlo acorde a las necesidades cada vez más exigentes de los afiliados, tanto en infraestructura como en prestaciones. Estamos atentos a lo que ha de venir, no podemos ignorar el avance de las grandes empresas comerciales que acechan buscando nuevos mercados. Apuntamos a continuar fidelizando nuestra cartera, brindando calidad y dándole sentido de identidad al usuario.
Femecon Informa: ¿Qué importancia tiene la relación con las otras entidades médicas?
Dr. Gómez:
En las entidades de ley participamos con consejeros titulares en Colegio Médico y Caja de Previsión. En lo gremial tenemos excelente relación con las que conforman la FEMECON trabajando en equipo a fin de lograr una política de cooperación en lo referente a la toma de decisiones trascendentales para nuestra actividad, en defensa de la dignificación del trabajo y honorarios médicos. Agradezco la oportunidad que me brindan por este medio y los felicito por sus 20 años cumplidos representando las inquietudes e intereses de los médicos. Saludo a mis colegas que día a día mantienen el prestigio de esta noble profesión con calidad y afecto, a pesar de las muchas dificultades para ejercerla.
Femecon Informa: Muchas gracias. ¿Qué importancia tiene la entidad para la comunidad de Alte. Brown?
Dr. Gómez:
Nuestra institución cumplió 75 años. Muchos de los médicos que llegamos al municipio formamos familia asentándonos en Alte. Brown, crecimos profesionalmente en el hospital zonal, en las incipientes clínicas, en consultorios propios donde los pacientes eran nuestros vecinos, siendo compartidos estos con colegas amigos. Colaboramos desde el inicio con entidades de bien público estatales o privadas, participando activamente en eventos científicos, culturales y de interés general.
Femecon Informa: ¿Cuáles son sus perspectivas para el año que comienza?
Dr. Gómez:
El que pasó fue un año positivo, tenemos fe que también lo sea este 2015. Continuaremos con la misma política de crecer sobre la sólida base y la seguridad de contar con el consenso general de nuestros socios. Tenemos proyectos a ejecutar cuyo fin es aumentar las fuentes del trabajo médico.
 
 
Un cuento
El perro

Estaba cursando cuarto año de medicina y era el Practicante Mayor en el viejo Hospital Nicolás Boccuzzi de Fcio. Várela. El mismo estaba en pleno centro de la ciudad, se inauguró en los años 40 como sala de primeros auxilios. Ocupaba un cuarto de manzana, contaba con sala de guardia, dos de clínica, una para hombres y otra de mujeres, una de maternidad, otra de pediatría y un quirófano. En total no tendría más de 60 camas. El edificio del hospital tenía dos plantas en un solo bloque, al que rodeaba en parte un pasillo lindero con paredes de las casas vecinas, el que carecía de iluminación terminando en un pequeño cuartucho que oficiaba de morgue, sin ventanas, de una sola puerta de entrada y salida con una mesa de cemento en el centro.

La guardia del día sábado en la que asistía, constaba en su personal de un Jefe, invariablemente el cirujano en esa época, un clínico, una obstétrica y 12 o 14 practicantes que bajo un sistema de jerarquías según su antigüedad, asistían las salas de internación, la guardia y las urgencias a domicilios. El Boccuzzi, era uno de los hospitales más requerido por los estudiantes, debido a los conocimientos y experiencia que se adquirían en la práctica diaria e intensiva en medicina general, cirugía y partos. Se tomaban a las 22 hs., y nos pasábamos las novedades entre los practicantes, para luego "pasar sala" viendo y comentando paciente por paciente. En una de las guardias, ingresa un nuevo practicante, cordobés, seguramente del interior por su marcado acento. El último que entraba al plantel era llamado "perro" y su función inicial era hacer mandados, ir a comprar alimentos, cigarrillos, cebar mate, ir a los traslados. Si contaba con tiempo libre, se pegaba a un practicante más antiguo para que lo inicie en el manejo propio de la guardia general. Después del pase obligatorio, nos reuníamos en el comedor para ver televisión, entablar largas charlas de café o jugar al truco hasta que alguna urgencia o el sueño nos vencieran. Esa noche como era de uso habitual, decidimos hacerle una broma al "perro". Llegado el momento, el Jefe ante la presencia del novel practicante me pregunta si estaba enterado que la guardia anterior había dejado un cadáver en la morgue, le conteste con voz temblorosa reconociendo la falta, que no sabía de tal circunstancia. El jefe muy molesto, me ordena que mande a alguien a constatar el sexo y edad aproximada del cadáver, por supuesto elegí al "perro". Le indiqué el camino a la morgue, lo vi dubitativo y confuso por la orden, pero no le quedaba opción. Antes de este episodio ya otro practicante se había dirigido a la misma, este se desnudó y acostó sobre la mesa, tapándose con una sábana. Nos fuimos a espiar los acontecimientos por una ventana superior que daba sobre el pasillo. Lo vimos entrar y encender la luz tenue de la lámpara dejando la puerta abierta. Habrán pasado 15 segundos, su figura asomó en el marco e hizo el ademan de extender su mano para apagar la luz, cuando de atrás se sintió abrazado fuertemente por la única persona existente en el reducido espacio, a su entender, el "cadáver". Cayó desplomado, se hipotensó, costó reanimarlo, en verdad nos preocupamos bastante y nos invadió a todos una sensación de culpa. Terminó internado en la misma guardia en observación, después nos enteramos que era asmático y diabético. Supongo hoy día que el "perro" al recordar el suceso, su rostro dibujará una nostálgica sonrisa e instintivamente llevará su mano al bolsillo del guardapolvo tanteando el broncodilatador.

Dr. Alberto Gómez

 

 
Por María José Ralli
 
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