EDICIÓN OCTUBRE 2017
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Entrevista Dr. Norberto Debbag, coordinador del Programa de Telesalud Pediátrica del Hospital Garrahan
“Atender a la distancia es parte de nuestro trabajo solidario”

En el marco de las X Jornadas Interdisciplinarias organizadas por el Hospital Garrahan por su 30 aniversario se llevó a cabo la Primera Jornada de Telemedicina, que contó con la participación de más de 200 oficinas de comunicación a distancia y alrededor de 300 personas de 19 provincias que conforman la Red Nacional de Telesalud Pediátrica. Uno de los responsables es el Dr. Norberto Debbag. Cuando la tecnología está al servicio de la salud.

 
“Soy médico infectólogo pediatra. Hace 30 años comencé en el hospital a trabajar como infectólogo y hoy este establecimiento, que el 25 de agosto cumplió 30 años, ha logrado un prestigioso sistema sanitario producto de una nueva manera de mirar y atender a los pacientes. La asistencia se centra en él y en su familia” cuenta el Dr. Debbag.
Debbag sostiene además que el Hospital Garrahan tiene hoy “índices de efectividad enormes, comparables con hospitales pediátricos de Estados Unidos”. Los números hablan por sí solos: el hospital cuenta con 110 mil metros cuadrados, trabajan más de cuatro mil empleados, atienden seiscientas mil consultas anuales ambulatorias, veinticinco mil niños se hospitalizan por año, atiende al cuarenta por ciento de los niños con cáncer de la Argentina y realiza más de doce mil cirugías anuales.

Femecon Informa: ¿En qué consiste el Programa de Telesalud Pediátrica?
Dr. Debbag:
Tenemos un programa de Telemedicina que desde hace 20 años construye toda una red de oficinas de comunicación a distancia en hospitales públicos, que están en contacto con una oficina central del hospital Garrahan. La Telemedicina es entregar medicina a la distancia. Entre otros casos es asistir a los chicos a la distancia. Pero nosotros asistíamos a los chicos de manera asincrónica: primero por teléfono, después con ayuda del fax, más tarde con el mail. Hoy atendemos también de manera

sincrónica, es decir que atendemos pacientes en línea. Tenemos la terapia intensiva del hospital Garrahan conectada con la terapia intensiva de Santiago del Estero, por ejemplo. En el 2015, sin programas, esa terapia intensiva pidió 13 derivaciones al Hospital. Con el programa de telemedicina pidió sólo tres. Cada derivación sale 15 mil dólares el avión, y las posibilidades de que el chico tenga problemas respiratorios aéreos es altísima. Este programa tiene un impacto social muy importante.
Femecon Informa: ¿Cuál fue entonces el cambio cualitativo?
Dr. Debbag:
Con ayuda del Ministerio de Modernización que nos proveyó de conocimientos, procesos y tecnologías, el año pasado construimos el Programa de Telesalud Pediátrica y hoy tenemos doscientas veinte Oficinas de Comunicación a Distancia, ochenta equipadas con equipos de video-conferencia. En la provincia de Buenos Aires la telemedicina nos permite llegar a veinte hospitales con consultorio virtual conectado con el Garrahan. Con este Programa ya empieza a funcionar una red de Telemedicina en forma asincrónica y sincrónica. Con la plataforma que tenemos si no se puede a través del sistema informático, la misma plataforma permite pedir un turno para un consultorio virtual. Entonces el niño, los padres y los médicos se sientan en ese consultorio y a una hora determinada se prende el televisor haciendo la consulta con el médico. El piloto de este avance fue en Jujuy. Hoy tenemos conectado Ledesma, Tilcara, La Quiaca con nosotros. Los dos pediatras que hay en Tilcara están tremendamente agradecidos, y yo me emociono cuando pienso en ello. Es una forma de otorgarles capacitación. Eso es la Telemedicina. Yo estimo que todas esas oficinas de comunicación a distancia hacia el interior de la provincia tienen muchas consultas, pero desde los centros cabecera tenemos más de quinientas consultas de segunda opinión.
Hoy tenemos mil quinientos médicos que son potenciales telemédicos. Las nuevas generaciones y las viejas se enganchan inmediatamente con esto. Nadie nos dice en el Hospital que tenemos que atender a un paciente de Jujuy mediante teleconferencia; lo hacemos porque parte del trabajo diario es la solidaridad. Tiene que ver con un modo de acariciar el corazón de cada uno. Uno acaricia su pro- pio corazón haciendo estas cosas. Cuando uno atiende a la distancia, y sabe que le evitó a un paciente y su familia dos mil kilómetros, toma conciencia de lo que está haciendo. Hay un futuro comprometedor. Es un puntapié. Estamos trabajando en modernizar la planta de investigación y educación. Al auditorio que tiene treinta años lo modernizamos y le pusimos tecnología audiovisual que no sólo sirve para actividad académica sino para que los niños internados después de las cuatro de la tarde puedan ver una película. Esa es la modernización.
Femecon Informa: Dicen que quien entra a trabajar en el Garrahan se queda para siempre...
Dr. Debbag:
Es así; son puestos de trabajo muy buscados, los sueldos son relativamente buenos y uno pasa aquí un tercio de su vida. Por eso el hospital es tan importante. Acá hay mil quinientos profesionales en formación todos los años. Y la verdad es que un médico que se forma aquí y se tiene que ir porque no hay lugar siempre duele, pero siempre vuelve.
 
Femecon Informa: ¿Cómo se administra?
Dr. Debbag:
El 80 por ciento del presupuesto es responsabilidad del Ministerio de Salud de la Nación y el 20 por ciento del Gobierno de la Ciudad y desde el Consejo de Administración hacemos mucho hincapié en cuestiones de innovación y tratamientos modernos.
Femecon Informa: ¿Eso en qué consiste?
Dr. Debbag:
Hemos trazado diez puntos de innovación del hospital, que no es la innovación de la asistencia médica puntualmente, sino que es la transformación de hospital en uno más innovador. La transformación digital, las tecnologías de la información de la comunicación, los sistemas en sí informatizados, que disminuyen el error médico y disminuye costos, transparenta la gestión y hace que haya menos pérdidas de dinero en una gestión efectiva. Pero la transformación digital no sólo va desde que uno pide el insumo hasta que se paga, sino también en la transformación digital troncal de una institución. Hoy el Hospital tiene Internet pero no dispone de un WiFi libre. El WiFi sirve como infraestructura para que los sistemas de farmacias de trazabilidad de medicamentos y alimentos, y lo que se llama la internet de las cosas, esté controlada. No se habla mucho en los hospitales de la transformación digital. Nosotros tenemos una cantidad de insumos que debemos controlar y saber dónde están y cómo se usan. Entonces si yo quiero saber dónde es- tán, tengo que ir a buscar al específico responsable. Esto puede ser de otra manera y ser georeferenciados y controlados a través de plataformas determinadas, pero para esto debo tener el hospital iluminado con WiFi. Para saber inclusive hasta los mapas de calor de cómo circula la gente.
Femecon Informa: ¿Y cómo esa innovación modifica la vida de quienes pasan por el Hospital?
Dr. Debbag:
Dentro de diez años, cuando los chicos que pasan por aquí sean grandes, ¿se van a acordar que estuvieron internados? Probablemente no. Seguramente sean recuerdo de los padres, que los hagan recordar. Tenemos un promedio global de estadía de 6,6 días. O los pacientes oncológicos treinta y pico de días. Esos chicos posiblemente se acuerden del hospital si nosotros les generamos alguna emoción, no dolorosa. Por eso tenemos prácticas sin dolor. Estamos diseñando un programa para entretener a los chicos. Se llama Entretenimiento infantil para reducción del estrés y la dolencia física. Si nosotros logramos que el paciente hospitalizado pueda en su vida de cama acceder a esa emoción o trasladarse al auditorio moderno que hicimos o llegar a lugares para que los chicos se entretengan, recordarán la emoción de lo bueno, no la emoción del dolor. Todo eso forma parte de la innovación de las tecnologías.
 
 
Por Maria José Ralli
 
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