Agosto 2006
Crisis en el sistema público de salud
 
Las crisis en el sistema público de salud en nuestro país y por ende en nuestra provincia de Buenos Aires son recurrentes.

Todo cambio de ministro plantea un enfoque distinto pues cambia su manera de ver y ejecutar una política de salud, si es que la hay. A veces el ministro cambia también la política de salud y la agenda que se venía ejecutando.

Siempre es importante que la persona que ocupe el cargo venga del hospital público, piense en el hospital público y, busque una política de salud destinada a mejorar la asistencia dentro de lo público.
Pensamos que en este momento las prioridades de la agenda de salud en nuestra provincia pasan por varias situaciones.
La falta de concursos para cubrir vacantes de profesionales y concurso de funciones de jefes en muchos hospitales, cosa que se agrava en las áreas de guardias especialmente de pediatría, neonatología, clínica médica y tocoginecología.
Escasez de recursos humanos en el área de enfermería que ya es crónica, aunque hay indicios que se está nombrando personal en este sector.
Atraso salarial y precarización laboral en muchos sistemas de salud municipales con desfasajes en los sueldos de un 40% o más en algunos partidos del conurbano. Asimismo los bajos montos que se pagan por reemplazos de guardias, que provocan la no cobertura de las vacantes por su escasa retribución.
En algunos sectores se agrava la crisis por cada vez más frecuentes situaciones de desabastecimiento de insumos, reactivos, medicamentos y otros elementos indispensables para un servicio de salud de calidad. Lo que hace al funcionamiento de un hospital y para eso hay que estar y vivir el hospital es que todos los cargos y jefaturas estén cubiertos, que los planteles de enfermería tengan la cantidad necesaria, que el personal administrativo sea el suficiente para que la gente no vaya a sacar turno a las cuatro de la mañana y se lo den para dentro de 30 días.
Jerarquizar los centros de atención primaria de la salud fortaleciéndolos en todo sentido para que cumplan su función de descentralizar a los hospitales.
Crear condiciones de bioseguridad en los ámbitos de trabajo para que los profesionales puedan cumplir sus funciones en un lugar digno y seguro.
Esta es la política de salud y agenda básica a las que las autoridades deben darle prioridad y de esta manera se mejorará la calidad de la atención médica de la población y los profesionales se sentirán reconfortados para seguir cumpliendo su abnegada misión.
 
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