Siempre ha sido un problema definir el modelo
de Salud en la Argentina.
La coexistencia de los clásicamente
llamados subsectores, en referencia a la oferta
de servicios estatales, de la seguridad social
y privados, no ha permitido amalgamar una
política de conjunto consistente con
los postulados de solidaridad, equidad y universalidad
como concepto fundante para una cobertura
de salud para toda la población.
La multiplicidad de intereses que interfieren
en cada subsector en tanto se encuentran permanentemente
en pugna, hacen muy difícil, cuando
no imposible su articulación con el
resto.
Así han sido varios los intentos de
estructurar sistemas integrados o seguros,
que en el mejor de los casos quedaron en la
letra muerta de alguna ley.
Asumiendo de esa forma que el modelo es tripartito
y se asienta fundamentalmente sobre su base
de financiamiento.
Así es que los que tienen capacidad
de pago son tributarios del subsector privado,
los que tienen trabajo lo son de las obras
sociales, y a los pobres los atiende el estado.
No son por cierto compartimentos estancos
puros ya que existe entrecruzamiento entre
ellos que lejos de responder al principio
de universalidad, surge como respuesta desesperada
al fracaso de alguno de los subsectores. El
claro ejemplo ocurre cuando alguien pierde
su condición económica, o la
obra social no le da cobertura y debe concurrir
al sistema estatal para su atención.
Por el camino inverso aunque con menos frecuencia,
también esta quien paga con lo que
no tiene en el sector privado, cuando el sector
público lo expulsa.
Si son estancos los aportes que se suman solo
en el bolsillo del contribuyente pero no confluyen
para ser utilizados subsidiariamente solventando
al que verdaderamente presta el servicio.
Al mismo tiempo, particularmente desde el
sector público se dispersan recursos
con la superposición de programas y
estrategias de abordaje de distintas contingencias
de los gobiernos Nacional, Provinciales y
Municipales. Y a la vez dentro mismo de cada
uno de ellos.
Así las cosas es evidente que se impone
un reordenamiento de todo el sector en rescate
de los principios básicos que deberían
regir la atención de la salud.
En ese sentido, es destacable el camino iniciado
hace ya varios años en la provincia
de Bs.As. con el desarrollo del Seguro Público
de Salud, como un intento de ordenamiento
de la atención primaria sobre la base
de un acuerdo amplio entre los distintos sectores
y que además se ha sostenido y ha crecido
más allá de los distintas gestiones
gubernamentales, contando con una ley marco
que lo encuadra como una política de
Estado.
Vale la pena entonces seguir explorando ese
camino con la participación amplia
y responsable de todos los sectores impulsando
los cambios necesarios para promover un Sistema
de Salud acorde a los tiempos que corren. |