Frecuentemente oímos quejas, sobre
todo de los profesionales jóvenes,
respecto a tales o cuales descuentos que se
le hacen por su trabajo, o por el excesivo
costo que para ellos tienen las distintas
obligaciones que le implica su ejercicio profesional.
Reconocemos que no es fácil para un
profesional que se inicia aceptar que deba
pagar la cuota de colegiación, su jubilación,
y que se le retenga un porcentaje de su facturación
por gasto administrativo, todo lo cual se
suma a las imposiciones del Estado, ganancias,
ingresos brutos y otros, con los reducidos
recursos que puede obtener los primeros tiempos.
Sobre todo cuando, como en el caso del Estado,
no percibe una contraprestación acorde
que se traduzca en calidad de vida (salud,
seguridad, etc.)
Pero, ¿es acaso así con las
Instituciones que lo representan?
Por supuesto que no.
La cuota de colegiación no sólo
le permite ejercer, sino que le da la posibilidad
de contar con un seguro y defensa en responsabilidad
profesional, de acceder a una amplia propuesta
en formación científica de posgrado,
y un invalorable respaldo en todo lo que haga
a ejercicio profesional, problemas éticos
o avasallamiento de sus derechos laborales.
Algo similar ocurre con las Asociaciones o
Círculos Médicos.
Su función es importante desde el punto
de vista del trabajo médico en la seguridad
social, garantizando el mejor honorario que
posibilite la situación, pero garantizando
el pago inmediato, con un mínimo descuento,
y no permitiendo los débitos abusivos
o la baja arbitraria del listado, sin posibilidad
de apelación, como ocurre con los prepagos
comerciales, entre otros importantes beneficios.
Sus prepagos solidarios, que para gran número
de médicos son al mismo tiempo cobertura
de salud y fuente de trabajo, se rigen por
los mismos principios. A esto hay que agregar
asesoramiento y defensa médica, jurídica,
legal laboral, defensa en juicio, turismo,
cultura, recreación, formación
de posgrado, etc.
Un párrafo aparte merece nuestra Caja
de Previsión, que se ha manejado autónomamente,
con recursos de los aportes, y casi sin ningún
otro, y que a través de los años
ha mostrado solidez, solidaridad y respuesta
en momentos difíciles, porque no es
sólo la jubilación la prestación
que brinda.
Quizás a muchos pasivos no les satisfaga
el haber jubilatorio, pero es necesario entender
que muchas de nuestras instituciones están
bregando para mejorarlo, y que con los aportes
que la Caja recibe, se debe buscar un justo
equilibrio para no recargar en demasía
al activo.
Por otra parte sabemos que la relación
aporte-beneficio, es muy superior a la de
otras Cajas.
Los jóvenes deben comprender que al
paso que va la medicina en nuestro país
(becas, contratos basura) muchos de ellos
sólo podrán gozar de esta jubilación.
Colegio, Asociaciones y Círculos y
Caja de Previsión, son orgullo para
los profesionales de la Provincia de Buenos
Aires. Debemos luchar para mejorarlas, pero
defenderlas a ultranza, porque ellas representan
la mejor garantía de ética,
dignidad y respeto en el ejercicio de nuestra
profesión. |