Hace dos meses que se desató a nivel
mundial el derrumbe de los bancos de inversión,
los préstamos hipotecarios y los
valores bursátiles y de "conmodities"
como llaman algunos productos como el petróleo,
la soja, etc.
Este proceso ya afectó a la economía
real, la del ciudadano, y muchos países
entraron en recesión, EE. UU, Alemania,
Japón, Gran Bretaña, etc,
provocando despidos en masa, descenso de
la producción e inflación.
Nuestro país, pese a las declaraciones
de nuestros gobernantes, más voluntarístas
que racionales, ya esta sufriendo este temblor
económico y más pronto de
lo que las autoridades pronosticaban, pues
ya hay descenso de la actividad económica
en todos los órdenes y comenzó
a crecer la tasa de desocupación
en muchas industrias.
Por ello, es urgente e imprescindible evaluar
el impacto que estos problemas provocarán
sobre la salud pública y la calidad
de las prestaciones en los sectores del
Hospital Público, las Obras Sociales
y los Sistemas Prepagos.-
Los hospitales públicos se expondrán
a mayores demandas de grupos sociales vulnerables
como adultos desocupados, ancianos, grupos
marginales, niños, etc, lo que hace
imperativo reforzar la capacidad de respuestas
de los mismos y de los centros de Atención
Primaria, reforzando sus insumos y nombrando
todos los recursos humanos que se necesitan.
Asimismo, creemos que la crisis afectará
a los subsectores de salud privados y de
seguridad social, pues los efectos del problema
económico provocará una migración
de demanda asistencial hacia el sector público,
ya de por si sobre demandado.
Además la baja disponibilidad de
recursos de la población más
castigada hace que no puedan afrontar los
gastos de movilidad para acercarse al efector
los gastos de medicamentos esenciales.
Se necesitan enérgicas políticas
a nivel provincial y municipal que aumenten
el presupuesto en salud para poner a los
hospitales en condiciones de recibir el
caudal de pacientes que seguramente lo necesitarán
.
Hay que fortalecer todos los niveles de
atención del Sistema Público
con más insumos, mas nombramientos
genuinos y cobertura de vacantes, trabajo
en condiciones dignas y mejores salarios.
Es necesario que las autoridades en forma
urgente arbitren los medios de lograr un
mayor presupuesto en salud para brindar
la atención pública de calidad
que la población merece.
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