Se están produciendo reuniones paritarias entre el gobierno de la provincia y distintas entidades gremiales para la recomposición salarial de los trabajadores en el ámbito provincial y municipal.

En el sector salud, uno de los más castigados por los bajos salarios y los trabajadores en negro por el no cumplimiento de la carrera profesional, se debe tener una conducta firme en defensa del trabajo de los profesionales y de su remuneración digna.

La crisis económica y financiera mundial que ha llegado ya a nuestro país, a pesar de que nuestros gobernantes la negaban hasta hace pocos meses, no debe ser esgrimida por las autoridades como un fantasma para negar las justas reclamaciones salariales.

No es sobre las espaldas de los trabajadores donde debe recaer las consecuencias de esta crisis, y menos en las áreas básicas de responsabilidad de un gobierno, que son la educación, la salud y la seguridad.

Se deberían tomar medidas para aumentar las inversiones en obras públicas, fundamentalmente en escuelas y hospitales, y poniendo más dinero en los bolsillos de los trabajadores activos y pasivos, pues éste dinero se gasta ayudando a sostener la actividad económica nacional y no se va la extranjero transformado en dólares.

Párrafo aparte merecen los profesionales que dependen de los municipios, estén o no adheridos a la ley provincial, cuyos sueldos son aún más bajos que los de los hospitales provinciales y que los intendentes se niegan a equiparar cumplimiento aquella premisa de a igual trabajo igual salario.

Ya los profesionales le hicieron saber a las autoridades de la provincia los puntos principales de sus reclamos.

Los funcionarios deben estar a la altura de las circunstancias, fundamentalmente el señor Gobernador , el señor Ministro de Salud y el señor Ministro de Economía y tratar de llegar a un acuerdo con las entidades gremiales de profesionales en el menor tiempo posible.

La salud pública de la provincia se los agradecerá.