A pesar de los pronósticos optimistas
de nuestro gobierno, la crisis económica
mundial comenzó a producir efectos
sobre nuestro país en todos los sectores.
Hemos señalado reiteradamente en
nuestras páginas la necesidad de
poner en marcha políticas sanitarias
que contemplan una red de atención
de los sectores más vulnerables y
que se implementan en todo el país,
no sólo en la Ciudad y en la Provincia
de Buenos Aires.
El primer efecto en llegar fue el dengue
que vino de adentro de nuestras fronteras
y llegó a la Provincia y a la Capital
para quedarse.
Tarde y mal se tomaron las medidas sanitarias
en las provincias que supieron primero las
consecuencias, como el chaco y catamarca,
que hoy llegan a 50 mil los contagios por
la enfermedad.
La sociedad está tomando conciencia
del peligro de la enfermedad, a pesar de
que el parlamento no consideró necesaria
la ley de emergencia sanitaria nacional.
Luego llegó, ésta sí
del exterior, el virus de la influenza A
H1 N1 ante la cual posiblemente se extremaron
en demasía las medidas de protección
en aeropuertos y puntos de entrada al país
montando un escenario para indicar que se
esta trabajando rápido y bien para
esta circunstancia.
La crisis económica y social en el
mundo y en nuestro país sigue y tras
ella vendrán otros problemas sanitarios
que habrá que afrontar.
Por ello no se debe actuar por espasmos
ante cada situación muchas veces
con inconfesados motivos políticos
y no precisamente sanitarios.
La necesidad de implementar y mantener en
el tiempo una adecuada política de
salud es lo que nos protegerá de
epidemias y pandemias internas y externas.
Esto significa la incorporación de
tecnología de avanzada, modernización
de las estructuras edilicias de los hospitales
y centros de salud, inversión genuina
encaminada a la promoción y prevención
de las enfermedades y para nosotros lo fundamental:
ampliar la cantidad del recurso humano,
médicos, enfermeras, auxiliares,
capacitarlos y darles condiciones dignas
y adecuadas de trabajo.
Esta es la verdadera política de
salud que todavía estamos esperando.
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