La falta de profesionales en algunas especialidades
médicas es grave y alarmante,
y es un problema ante el cual las autoridades
de salud de la Provincia deben actuar
de inmediato.
El caso más acuciante ya lo conocemos,
viene de larga data y es el de los anestesistas,
pero ahora se agregaron los neonatólogos,
los especialistas en terapia intensiva,
pediatras, y se seguirán sumando
especialidades, fundamentalmente las que
cubren las emergencias hospitalarias.
Un plan sanitario bien ordenado y organizado
de las autoridades deberían prever
con anticipación las necesidades
de cada especialidad y por lo tanto aumentar
o mantener los cupos en las residencias
que dependen de Capacitación Profesional
del Ministerio.
Asimismo, es importante que los residentes
de especialidades críticas tengan
condiciones dignas de trabajo y remuneraciones
acordes con su tarea, una vez logrado el
título de especialista.
Las autoridades del Ministerio de Salud
tienen la obligación de elaborar
un plan que sea sostenido en el tiempo
para direccionar las residencias hacia
las especialidades más críticas,
como las que ya mencionamos, ofreciendo
condiciones de trabajo y remuneraciones
que impidan que los profesionales pasen
al sector privado.
Además, el Ministerio de Salud no
debe dejar la formación de los profesionales
a las mismas entidades a las que pertenecen,
y debería ser el único organismo
autorizado para establecer el cupo de residencias
de profesionales en todas las especialidades.
No es tiempo de buscar culpables de situaciones
graves como las que manifestamos, pero
sí el de lograr soluciones rápidas,
efectivas y duraderas. Es momento de debatir
y consensuar las distintas posiciones para
que pueda dirigirse más cantidad
de postulantes a las residencias de especialidades
más críticas, y esto debe
hacerse a través del
Ministerio de Salud con la participación
de todas las entidades médicas que
conocen el problema y brindarán
todo el apoyo necesario. |