Están llegando a su término las negociaciones paritarias del gobierno provincial con los trabajadores estatales.

Al cierre de esta edición se había llegado a un acuerdo con Unión Personal Civil (UPCN) y con FEGEPPBA (Federación de Gremios Estatales), con un aumento del 23% en los salarios. Faltaba arribar a un acuerdo con los sectores de la educación y los profesionales de la salud.

La suma que se necesita para el aumento de las remuneraciones de los 500.000 agentes estatales es muy importante, considerando el gobierno que es lo máximo que puede ofrecer sin desfinanciar otras áreas del estado. Además, el gobierno ha comenzado a recortar gastos en sectores que no considera prioritarios, como algunas obras públicas.

Ante este contexto, las postergaciones o suspensiones de algunas obras que no son primordiales será bien entendida por la población.

Nosotros pensamos que no se debería aplicar el recorte presupuestario al sector de salud pública, especialmente los destinados a construcción de nuevos hospitales y centros de atención primaria, refacción y ampliación de los ya existentes, actualización y reparación de la aparatología hospitalaria, provisión de insumos en tiempo y forma y aumento del recurso humano profesional y no profesional para cubrir la creciente demanda, especialmente de los sectores más carenciados de la población.

Por lo tanto, sería de buena política continuar con las inversiones presupuestarias en salud sin recortes ni suspensiones.

Creemos que la gestión del Ministerio de Salud cuyas autoridades sabemos comprometidas con esta posición, junto con el área de Hacienda, sabrá defender las asignaciones presupuestarias que correspondan para tratar de mantener y mejorar el nivel de nuestros hospitales en beneficio de todos los habitantes de la provincia. Invertir en salud es invertir en el futuro.