El eje del cualquier sistema de salud debe estar siempre centrado en la persona. La importancia de promocionar la educación para la prevención de las enfermedades es tal vez más importante que el tratamiento del ser humano enfermo. Es por eso que hay que darle cada vez más trascendencia a la atención primaria de la salud e invertir en los planes de protección y prevención. En el sector público vemos que debido a las dificultades financieras de la provincia hay serios problemas en cumplir con estos objetivos. Tenemos conocimiento de la falta ya crónica de insumos básicos en los centros de atención primaria y en algunos hospitales lo que hace que los pacientes no puedan ser atendidos con la prontitud y la calidad de atención que merecen. Muchos hospitales interzonales del conurbano y de importantes ciudades del interior de la provincia sufren esta falta de insumos desde hace tiempo. Se disminuyen las operaciones, las internaciones y se alargan los turnos de atención a veces hasta límites no tolerables. Asimismo se hace sentir que las obras de reparaciones, modificaciones o de nuevas construcciones se hallan muy atrasadas o directamente se hallan paralizadas y en el tema de los recursos humanos, ya en agosto vemos que los aumentos salariales que se consiguieron este año fueron consumidos por el alto índice inflacionario que estamos padeciendo, lo que hace que ya se esté reclamando por la reapertura de las paritarias. Las autoridades provinciales saben todo esto y conocemos de su preocupación. La solución debe ser ampliar el presupuesto de salud e incrementar las partidas destinadas para solucionar los temas de infraestructura, de insumos y mejorar la pauta salarial. De esta manera cumpliríamos con la premisa ya manifestada de proteger la salud haciendo eje en el ser humano como persona para prevenir su salud y para curarlo si esta enfermo.