Las negociaciones paritarias del sector de los profesionales de la salud en la provincia que dependen de la Ley 10471 se encuentran en estado crítico.

Hace más de dos meses que se negocia sin resultados, provocando serias alteraciones en la atención de los pacientes en los hospitales y centros de salud, pues las organizaciones gremiales profesionales han iniciado un plan de lucha realizando paros de la atención médica.

El gobierno provincial ofreció un aumento del salario de bolsillo de 5 por ciento a partir de enero con base a los sueldos de diciembre de 2015, y un 10 por ciento más en febrero y marzo, totalizando un 15 por ciento, reabriendo las paritarias en el mes de julio.

Esta propuesta fue aceptada por algunos gremios dependientes de la Ley 10430 a la que pertenecen los trabajadores no profesionales, pero rechazada por los profesionales que solicitan un 40 por ciento de aumento a partir de enero.

Esto ha llevado a un impasse en las negociaciones y el gobierno amenaza con cerrar por decreto las paritarias y comenzar a liquidar el aumento ofrecido en los próximos recibos de sueldo. Hay una presentación judicial de algunos gremios en contra de esta forma de cerrar las paritarias aparentemente con perspectivas favorables a la posición de los trabajadores en los estrados judiciales.

La situación, tal como lo planteamos es preocupante, pues todos sabemos los bajos sueldos que se perciben en el sector público de la salud, lo que hace desalentador trabajar en el sistema y provoca el vaciamiento profesional de los servicios.

Además, el constante aumento del costo de vida que se hizo más notable desde fines del año anterior, ha licuado ya los aumentos conseguidos anteriormente y hace que las cifras ofrecidas ahora se vean desactualizadas.

Hubo anuncios del gobierno nacional aportando recursos para mejorar insumos e infraestructura hospitalaria en forma urgente en la provincia, pero creemos que también se deberían aportar dichos recursos para mejorar el nivel salarial a un nivel acorde con la realidad.

Asimismo el sector gremial debería buscar métodos de lucha que no perjudiquen a los sectores más desfavorecidos que son los que más demandan la atención de la salud pública.

Llamamos a la sensatez de todos los sectores involucrados en este problema para que se llegue con rapidez a una solución justa para todos.