Agosto 2016
Necesitamos mejores hospitales
 

Hace tiempo venimos alertando en estas mismas páginas el deterioro creciente de los hospitales y de la salud pública en general en nuestro país.

La falta de una política sanitaria sustentable en el tiempo y que no dependa de los cambios circunstanciales de gobierno son una de las causas de este problema.

Lamentablemente vemos que los hospitales funcionan en el desgobierno, sin pautas o normas claras a cumplir y muchas veces tanto en los niveles directivos superiores como en los hospitalarios no están los mejores y más capacitados.

Por supuesto que hubo y habrá honrosas excepciones y gente capacitada para administrar y gestionar en alto nivel, pero hay que darle la oportunidad para que demuestren sus conocimientos y aprovecharlos sin preconceptos de banderías políticas o ideológicas.

Aquellos médicos que tenemos algunos años en la profesión disfrutábamos trabajar en el hospital y era una satisfacción compartir un ambiente de respeto, sabiduría y compañerismo.

Ahora ya no se lo disfruta, sino que se lo sufre al ver en las condiciones en que se trabaja, sin insumos básicos, orientados a las urgencias y no a la prevención, sometidos a la sucesión de medidas gremiales justas, pero que impiden una programación de la atención de calidad como corresponde.

¿Estamos asistiendo a una agonía prestacional anunciada en los hospitales? ¿Nos tenemos que acostumbrar a que el hospital público sea para la población más desprotegida socialmente y transformarse en un hospital para sectores de bajo nivel económico y baja calidad de atención?

No nos tenemos que resignar como médicos y como seres humanos a que estas situaciones se consideren normales, como parece que ya se considera la violencia permanente en que los profesionales trabajan en los servicios de emergencia.

Tenemos un diagnóstico de la situación, busquemos gente capacitada para gestionar y planificar una política sanitaria de continuidad sustentable en el tiempo y démosle los medios económicos que lamentablemente se han dilapidado o robado como lo estamos viendo a diario, y prontamente recuperaremos esa salud pública.

Seguramente de esa manera volveremos a disfrutar de trabajar en nuestros queridos hospitales.

 
< ver editoriales anteriores
 
  Institucional · Consejo Directivo · Periódico · Editorial · Comunicados de prensa
Conferencias · Actividades · Contáctenos