La relación médico paciente que conocimos en otra épocas ha ido mutando desde hace tiempo y son varias las razones que llevan a esta sea a veces problemática.

Las situaciones de violencia que involucran a médicos y otros miembros del equipo de salud en el ámbito laboral se ha exacerbado exponencialmente en los últimos años.

Hay una multicausalidad en estos temas que remite a la violencia explícita y cotidiana que padecemos como sociedad, en la que vemos la forma violenta de resolver conflictos de cualquier tipo en todos lados, y los servicios de salud no están exentos, ya sea públicos o privados.

No hay ninguna razón que justifique una situación de violencia y en este sentido, todos tenemos que trabajar para concientizarnos como sociedad.

Sabemos que las reacciones violentas de los pacientes o sus allegados en los hospitales públicos se deben a factores como la falta de profesionales, o falta de aparatología o insumos que afectan al derecho a la salud de la población. Y también sabemos que esta situación no es de ahora y lleva varios años.

También los hechos de agresiones se producen en hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires donde no hay falta de recursos humanos y la infraestructura es mejor que la de provincia, y también en el sector privado de la salud aunque en este caso en menor grado. Pero no es atacando a los integrantes del equipo de salud o destrozando las instalaciones de una guardia lo que va a solucionar el problema del paciente y más si es una urgencia. La Femecon es integrante en el Ministerio de Salud de la provincia de la Mesa Intersectorial de Prevención de la Violencia y se ha elaborado un protocolo que se pondrá en práctica en todos los hospitales para tratar de solucionar este serio problema.

Además hay varios proyectos de ley para prevenir e intervenir en las situaciones de violencia externa y hacer más severas las penas para los causantes de desmanes o agresiones, como ya sucede con los docentes de la provincia.
Pero la solución pasa como dijimos en concientizar a la sociedad para que se proteja al medico y a todo el equipo de salud en su lugar de trabajo y las autoridades se deben preocupar rápidamente para mejorar la infraestructura hospitalaria y aumentar significativamente los recursos humanos.