HOME INSTITUCIONAL HISTORIA CONSEJO DIRECTIVO PERIODICO EDITORIAL
 
 
Los sueldos en la provincia de Buenos Aires
 
 

El gobernador Axel Kicillof hizo hace poco tiempo un anuncio que sorprendió a todos los que esperaban las paritarias. Otorgó a todos los empleados públicos un aumento por decreto del 60 por ciento durante el transcurso del 2022. Llamó la atención lo poco habitual del procedimiento, pero obviamente la cifra fue recibida con agrado porque 60% suena bien, sobre todo si no se tiene en cuenta que es para todo el año, y no sabemos qué inflación interanual tendremos a fines de este 2022. Es innegable que ni la forma ni lo ofrecido mereció críticas porque no hay duda que podría alcanzarse el nivel de inflación y por otra parte, cabría la posibilidad de reabrir la discusión salarial avanzado el año. Nos preguntamos qué llevó al Gobernador a hacer este anuncio. Probablemente fue por lo acordado por otros gremios pero no hay dudas que puede tener que ver con un anuncio de alto impacto, teniendo en cuenta las diferencias que hoy existen entre el gobierno provincial y el nacional en diversos aspectos. ¿Qué pasará con los municipios? Lo lógico sería que emulen la medida tomada por el gobierno provincial, pero sabemos que eso depende de la realidad económico-financiera de cada comuna, con enormes diferencias entre ellas, influidas también por la identificación política. Hay municipios con sueldos aceptables y otros aun dentro del conurbano y vecinos, con retribuciones oprobiosas. ¿Y qué pasará con el IOMA, cuyos aumentos de honorarios generalmente van ligados a lo resuelto en las paritarias? Por el momento sólo hay una propuesta para los primeros meses, sin definición alguna para el resto del año. Esperamos del gobierno provincial y los municipios, sensibilidad social y sensatez para, por lo menos en lo que hace a la profesión médica, se compense lo entregado durante la pandemia. Y respecto de los de los honorarios médicos, que el IOMA disponga de los recursos para recomponer sus valores no sólo porque es justo hacerlo sino también como forma de evitar el creciente malestar que alienta a los profesionales a dejar de atender por lo magro de las retribuciones.