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Cuidar al recurso humano: un consenso necesario
 
 

Argentina tiene un valioso recurso humano, profesionales altamente capacitados, una fuerza de trabajo comprometida con la atención de la salud de la población y una vocación que parece a prueba de bajos salarios y magros ingresos. Hasta el 2020 la tasa de médicos en el país era de 3,88 cada mil habitantes, un número similar al de los países centrales.

Si bien la carrera de Medicina sigue siendo una de las más elegidas por los estudiantes, sabemos que la vocación no alcanza. Lo sabemos porque, como venimos advirtiendo desde estas páginas, los cargos en las residencias en especialidades críticas quedan vacantes. Porque la oferta laboral se concentra en las grandes urbes, lo que provoca una mala distribución de los médicos en el país, generando una mayor brecha de desigualdad. Por caso, un estudio reciente determinó que el 72% de médicos especialistas en Atención Primaria de Salud (APS) en la Argentina se concentra en cuatro jurisdicciones: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Finalmente lo sabemos porque desde FEMECON venimos alzando la voz y realizando acciones en defensa del trabajo médico y en reclamo de justas retribuciones para un sector cuyos ingresos nunca pudieron alcanzar los índices inflacionarios.
Este año electoral puso en agenda el recurso humano en salud con el proyecto de Ley Nacional de Residencias en temario de sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación. Un proyecto que llega con un amplio consenso de todas las jurisdicciones, sociedades científicas y colectivos de residentes y que tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales. En el marco normativo general, la ley busca volver a entusiasmar a las nueva generaciones y a la vez, diseñar el recurso humano necesario para brindar una salud equitativa y de calidad.
Celebramos esta iniciativa pero necesitamos que ese mismo consenso se traslade a la discusión sobre la importancia de cuidar a los médicos en todos sus ámbitos: calidad en la formación, seguridad en el lugar de trabajo y retribuciones dignas, acordes al enorme e indispensable trabajo que realizan.
No será un año fácil. Los médicos necesitamos el compromiso de todo el arco político para fortalecer un sector que desde hace tiempo tiene encendidas todas las alertas.