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Es necesario repensar el sistema de salud que queremos y que necesitamos, con el paciente en el centro, garantizando el derecho a la salud, con equidad, acceso y calidad. Para ello, hay que comenzar por reconocer que hoy los salarios de los trabajadores de la salud en general, y de los médicos en particular, perdieron drásticamente su poder adquisitivo y la crisis del sector se profundiza. |
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| El desfinanciamiento y la pérdida del capital de trabajo, que viene de larga data, es un laberinto que no tiene salida a la vista. Los pocos y magros aumentos no llegan a compensar la inflación, y la crisis del recurso humano se profundiza en los tres subsectores, público, privado y de la seguridad social. |
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| No se puede brindar una buena atención de la salud cuando los trabajadores están mal pagos. El pluriempleo se profundiza, las malas condiciones de trabajo se normalizan y los reclamos se ven reflejados en esquemas progresivos de protestas, suspensión de turnos, reprogramación de intervenciones, que desgastan a todo el sistema donde todos perdemos. Urge encontrar mecanismos que nos permitan salir del colapso, planificar estrategias y definir un presente y un futuro para un sistema que está lejos de dar todas las respuestas. |
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| En FEMECON estamos convencidos que somos parte de la solución. Seguiremos trabajando para lograr el mejor sistema de salud posible. |
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