Entrevista Pablo Di Liscia, Presidente del IOMA “Las finanzas del IOMA están en orden” Eso aseguró el titular del Instituto Médico Asistencial, y agregó: “tenemos muy ajustados los números pero es eso lo que hay que hacer en los tiempos que corren”. Di Liscia subrayó además que mantienen un trabajo cerrado junto al Ministerio de Economía de la provincia “para poder mantener la responsabilidad fiscal del IOMA”.     Pablo Di Liscia está al frente de la mayor obra social de la provincia de Buenos Aires, que da cobertura a dos millones de afiliados. Una atención basada en el sistema solidario de salud, donde prima el principio de equidad y todos reciben la misma cobertura sin distinción de aportes. En diálogo con Femecon Informa el funcionario se refirió a la marcha del convenio, las finanzas del Instituto, los programas de prevención y las políticas a largo plazo que tienen por objetivo cuidar el capital humano de la provincia. Femecon Informa: Femecon mantiene con IOMA un convenio que representa una importante fuente de trabajo para los médicos de la provincia. ¿Cómo está marchando ese convenio? Pablo Di Liscia: Hoy estamos atravesando el proceso de puesta en orden del Instituto con el fin de poder volver a tener un afiliado conforme con nuestra atención y con la atención de los médicos. Femecon nos ayuda mucho en este proceso, porque tenemos una buena parte de nuestro primer nivel de atención trabajando a través del convenio con la Federación Médica del Conurbano. A su vez tenemos muy buen diálogo con las autoridades y podemos llevar adelante nuestros objetivos. Femecon Informa: ¿En qué consiste esa puesta en orden del IOMA? Pablo Di Liscia: Estamos trabajando en reorganizar los sistemas del Instituto, incluso acompañando el orden del sistema de toda la Provincia de Buenos Aires. Para eso llevamos a cabo un trabajo muy importante junto al Gobierno provincial y al Ministerio de Economía para mantener los números del IOMA ordenados y poder acompañar la gestión dentro de la responsabilidad fiscal que tenemos con toda la provincia. Eso significa poder administrar bien los recursos con los que contamos y que lleguen a donde tienen que llegar, que en nuestro caso es a la atención médica de nuestros afiliados. Femecon Informa: ¿Cómo se administran los recursos para una justa distribución? Pablo Di Liscia: Siempre tenemos la tensión de trabajar en cómo podemos administrar los recursos que por condiciones claras de la propia economía, pueden ser escasos. Y eso requiere de mucho trabajo conjunto no sólo con un nivel en particular como lo es el primer nivel de atención, sino también con el segundo y tercer nivel. Esto es monitorear cómo funcionan las relaciones entre los médicos con las clínicas o cómo funcionan las clínicas con otros tipos de cuidados y en conjunto con todo lo que consumimos dentro del sistema, como los medicamentos, las prótesis, las órdenes de consulta. Este es un sistema donde cada uno necesita su parte del financiamiento y nosotros desde el Instituto trabajamos para balancear ese financiamiento con los niveles que nos permite la economía. Femecon Informa: Cuando se termine de cerrar las paritarias en la Provincia ¿también significará un reacomodamiento de los ingresos en el Instituto? Pablo Di Liscia: Sí, sin duda nos ayudará a ordenar los números. Este año tuvimos que enfrentar este escenario de no tener una completa previsibilidad. Sin embargo tuvimos, gracias a mantener un diálogo contínuo, la posibilidad de ir manejando la contingencia y la coyuntura, de forma tal de siempre saber que lo que tuviéramos de recursos lo íbamos a poder volcar en el sistema. En este aspecto, lo bueno del IOMA es que como financiador persigue el objetivo de distribuir equitativamente sus fondos porque al único que le tenemos que rendir cuentas es al afiliado. Nuestro deber en realidad es administrar el financiamiento entre los distintos actores del sistema de Salud. Femecon Informa: ¿Han logrado mantener un buen nivel de diálogo con las entidades de la provincia en general? Pablo Di Liscia: Con todas las entidades de la Provincia siempre hay un nivel de diálogo, más allá de alguna discusión o del tono que pueda tomar alguna cuestión mediática. Siempre desde nuestro lado las puertas están abiertas. Tenemos muchísimo diálogo con todas las autoridades y los representantes de las federaciones. Las entidades nos ayudan mucho a organizar nuestro sistema en una provincia tan vasta y con tanta dispersión geográfica como la nuestra. Posiblemente con todos los médicos del primer nivel de atención y los médicos del sistema ambulatorio podremos empezar a partir del próximo año un trabajo mucho más a largo plazo, que tiene que ver con la prevención. Femecon Informa: ¿Es la prevención uno de los pilares de acción del IOMA? Pablo Di Liscia: Desde el Instituto estamos organizando un planeamiento sanitario que nos permita en el futuro bajar el gasto catastrófico en salud. Es una inversión a futuro. para dentro de cinco o seis años. En sintonía con la línea de acción del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación y del propio Ministerio de Salud de la provincia el objetivo es que podamos identificar las enfermedades crónicas no transmisibles y que podamos trabajar sobre la hipertensión arterial, el síndrome metabólico, la obesidad o la hiperglucemia, y abordar estas patologías con tratamientos que logren mucha adherencia por parte de nuestros afiliados y que nos permita, con un tratamiento temprano, evitar contingencias más adelante. Porque hoy no se trata sólo de un tema de salud. Femecon Informa: ¿Por qué lo dice? Pablo Di Liscia: Porque tenemos que tener en cuenta que los afiliados del IOMA tienen una contingencia muy particular: son los empleados de la provincia de Buenos Aires, son el capital humano de la infraestructura productiva de la provincia. Si nosotros podemos evitar un ACV en una maestra, lo que estamos consiguiendo para la provincia es evitar una licencia y que esa maestra pueda continuar adelante del curso con sus alumnos, o que un policía pueda seguir en su rutina habitual o que un agente penitenciario pueda mantenerse en actividad. Y ahí es donde entendemos que está el mayor ahorro para toda la provincia, no sólo para IOMA o para el sistema de salud. Tenemos que entender que nuestros afiliados son nuestro capital humano y la fuerza de trabajo de una parte muy importante de la provincia que es su gobierno: municipios, policía, maestros. Entonces lo que nosotros tenemos para poder aportar en salud, tenemos que aportarlo en salud, y no en enfermedad. Prevenir en salud con cambios de hábitos, cambios de rutina, con adhesión a programas y a detección temprana. Con estas acciones podemos retrasar muchísimo el gasto catastrófico, que es el mayor gasto para la sociedad, y es el que genera un montón de personas inhabilitadas para trabajar. Es una medida a largo plazo para que las administraciones y los gobiernos que se sucedan tengan muchos mejores resultados.     Por María José Ralli