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Debate: el futuro de la Salud
 
 
En el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación y organizada por la Red Argentina de Periodismo Científico se realizó la jornada de debate “El futuro de la Salud”, que contó con la participación del secretario de Salud de Gobierno de la Nación, Adolfo Rubinstein, la ex-ministra de salud de la provincia de Buenos Aires, Zulma Ortiz y el ex-ministro de Salud de la Nación Daniel Gollán.
"El desafío es cómo garantizar que el acceso a la salud de la población sea efectivo con equidad y calidad. Estamos reduciendo la brecha de disparidades sanitarias", sostuvo Rubinstein mientras que Zulma Ortiz señaló que existe “una retracción de los programas en el subsector público” y agregó: “si bien Argentina avanzó en bajar la mortalidad infantil y materna, en ambos indicadores no se alcanzaron las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
Gollán por su parte subrayó que "la situación económica impacta en la salud de la población” y eso se refleja “en un franco deterioro de los tres subsistemas" y advirtió que "los recursos nacionales son los que tienen que garantizar la simetría de las prestaciones de salud".
Los tres referentes hablaron de política de medicamentos, fragmentación del sistema, financiamiento, nuevas tecnologías y ley de Salud Mental. Adelantaron propuestas a futuro, coincidieron en que es necesario un debate sobre el rol del Ministerio de Salud y enfatizaron sobre la importancia de recuperar el rango ministerial perdido.
 
Las prioridades de los referentes
“Reabrir el ministerio”, señaló Gollán como una de las prioridades si el Frente de Todos llega al gobierno y se refirió a la gobernanza: “El Gobierno nacional debe ser el garante de la salud de Argentina y no lo podemos dejar en mano se los municipios”. Y agregó: "Los recursos nacionales son los que tienen que garantizar la simetría de las prestaciones de salud". Gollán subrayó también que es necesario “corregir rápidamente el problema de acceso a medicamentos y vacunas”.Y dijo que hoy “está cortada la cadena de pagos, no hay insumos para los hospitales, ni para el sector privado ni para el sector público”, lo que está “condicionando severamente el acceso a la atención y el acceso con equidad”.
El ex-ministro de Salud de la nación también subrayó que entre sus metas está “volver a poner en marcha programas de prevención” y agregó: “Todo lo que se fue debilitando hay que volver a ponerlo”. En cuanto al PAMI, habló de “fortalecerlo y reorganizar el sistema de salud”. También se refirió a los recursos humanos: “tenemos que encauzar la problemática tremenda, desarrollar una política de salud con perspectiva de género, y atender el drama central de la salud mental en el marco de la nueva ley”.
A su turno, Rubinstein resumió en tres ejes las prioridades en salud para los próximos cuatro años: “aumentar la cobertura territorial con calidad prestacional, profundizar la política de medicamentos y ampliar la prevención y control de enfermedades crónicas". “Vamos a seguir en una gestión en la que pretendemos ampliar y profundizar los objetivos y los logros que nos planteamos desde el principio” y destacó “la ampliación de la cobertura efectiva, territorial, digital y de la calidad prestacional para reducir disparidades sanitarias”. También hizo hincapié en la prevención y control de enfermedades crónicas y puntualizó las políticas de la cartera a su cargo en referencia a la malnutrición infantil: “Hemos lanzado el Plan de Alimentación Saludable en la Infancia para empezar a desarrollar estrategias destinadas a combatir la malnutrición infantil, que no es de ahora, se viene arrastrando desde las últimas décadas”.
La política de medicamentos también fue señalado por Rubinstein como eje de la gestión, subrayó la importancia de las compras conjuntas y se refirió a la AGNET: “No contamos con instrumentos para regular la introducción de nuevas tecnologías de alto costo que amenazan sustentabilidad del sistema en todo el mundo".
Finalmente, Zulma Ortiz sostuvo que ““las prioridades no deberían estar atadas a gestiones de gobierno, sino a la salud de los argentinos y, en ese sentido, los problemas son infinitos y los recursos finitos”.

Para Ortiz, uno de los ejes de gestión debe estar puesto en la atención de las enfermedades crónicas “ya que 7 de cada 10 muertes que se producen en Argentina están vinculadas a ellas. Particularmente el cáncer es una prioridad, debido a que 3 de cada 4 muertes son evitables con prevención primaria y secundaria”. Y también señaló como prioridad “garantizar la educación sexual integral, el acceso a métodos anticonceptivos y el rol rector del Ministerio en la interrupción legal del embarazo”.

La ex-ministra de salud provincial señaló como fundamental “contribuir a que el sistema funcione como sistema, fijar prioridades, distribuir roles y funciones y revisar hacia el interior del sistema quién se va a ocupar de qué y financiando cómo de estos problemas”.
“La situación actual de la salud es muy grave, ya que existen una cantidad infinita de problemas y los recursos son finitos”, y resaltó: “Nos debemos un debate real sobre el rol de un Ministerio de Salud”.
 
 
Los Dres. Rubinstein, Ortiz y Gollán