HOME INSTITUCIONAL HISTORIA CONSEJO DIRECTIVO PERIODICO EDITORIAL
 
 
Entrevista Dr. Nicolás Dawidowicz, Coordinador del Programa Nacional de Cuidados Paliativos del Instituto Nacional del Cáncer (INC)
“El tratamiento del dolor es una urgencia sanitaria”
 
 
Así se refirió Nicolás Dawidowicz en diálogo con FEMECON Informa, quien sostuvo además que el tratamiento del dolor es uno de los aspectos más importantes de los cuidados paliativos. Dawidowicz aclaró que “no se realiza adecuadamente en casi ninguna de las jurisdicciones del país ya que se utilizan muy pocos medicamentos analgésicos opioides, hay pocos prescriptores y muchas barreras al acceso de la medicación”.
Los cuidados paliativos se integran en todo momento de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes; pueden ser brindados por equipos de salud tanto generalistas como especialistas, así como equipos específicos de cuidados paliativos. Sin embargo, en Argentina sólo el 5% de las 600.000 personas con necesidades paliativas los reciben. Por ello, el Programa Nacional de Cuidados Paliativos busca que el acceso sea una realidad para todos los habitantes que necesiten cuidados paliativos dentro del territorio nacional.
Femecon Informa: ¿Cuál es la importancia de los cuidados paliativos?
Nicolás Dawidowicz:
Muchas veces los pacientes vienen a cuidados paliativos con un deseo franco de muerte, porque no quieren sufrir más, y mediante intervenciones simples, seguras y económicas se les puede ofrecer un alivio. La importancia de los cuidados paliativos tiene que ver con el sufrimiento, más que nada porque gran parte de ese sufrimiento es tratable y prevenible. Los cuidados paliativos le ofrecen al paciente lo que realmente necesita en ese momento de la enfermedad, y esto no sólo disminuye costos sino que mejora la calidad de atención y mejora la percepción del paciente y su familia del proceso asistencial.
Femecon Informa: ¿Cuáles son las barreras de acceso a los cuidados paliativos?
Nicolás Dawidowicz:
Hay un número insuficiente de equipos y servicios especializados de Cuidados Paliativos tanto en instituciones públicas como privadas y de la seguridad social. La gran mayoría de los existentes no están incluidos en el organigrama de las instituciones ni identificados como tales en las cartillas de prestaciones. También hay una falta de capacitación profesional, ya que no se enseña adecuadamente en las Universidades ni tampoco en los cursos básicos. Además, existen muchos prejuicios por parte de los profesionales respecto al uso de los analgésicos opioides y hay desconocimiento profundo de su farmacodinamia. Es importante destacar que los cuidados paliativos no pueden ser patrimonio de una especialidad, ni tampoco depender de un equipo de especialistas en un hospital de alta complejidad, sino que deben ser habilidades desarrolladas de manera transversal en todas las disciplinas del sistema de salud. También, hay barreras en la comunidad ya que se considera a los analgésicos opioides como drogas ilegales, que puede generar adicción. En un tercer punto, hay barreras administrativas y burocráticas ya que nuestra Ley de Estupefacientes hoy es obsoleta porque estamos ceñidos a llevar a cabo un registro de la medicación en papel y lápiz que no solo genera barreras al acceso sino que no mejora el control.
Femecon Informa: ¿Cómo trabajan desde el Programa para eliminar estas barreras?
Nicolás Dawidowicz:
Gran parte de los esfuerzos del Programa están destinados a la capacitación en el tratamiento del dolor y en la provisión de analgésicos opioides para todos los pacientes con necesidades que se atiendan en el subsector público de salud. El Programa, en conjunto con el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de la Provincia de Santa Fe, ha desarrollado comprimidos de morfina de 10 mg con liberación inmediata y comprimidos de metadona de 5 mg que se distribuyen en 20 de las 24 jurisdicciones nacionales, principalmente en los hospitales de mayor complejidad. Tenemos la intención de que lleguen a todos los hospitales donde haya un farmacéutico con capacidad de dispensa. En otra línea, ofrecemos colaboración en las estrategias provinciales de cuidados paliativos que no sólo incluye centros de alta complejidad sino efectores en el primer nivel de atención. Hay mucha promoción y sensibilización del acceso a cuidados paliativos en el primer nivel de atención ya que es la estrategia principal para poder llegar a todos los pacientes que lo requieren. Esto en parte tiene que ver con que las habilidades paliativas deberían ser herramientas de todos los efectores del sistema de salud. Según experiencias internacionales, hasta el 70% de los pacientes pueden ser abordados en un primer nivel de atención siempre que se haya tenido el entrenamiento adecuado y que se tengan los recursos disponibles.
Femecon Informa: ¿Cómo abordan la capacitación de los profesionales de la salud?
Nicolás Dawidowicz:
Dentro de la capacitación de los profesionales tenemos distintas líneas: cursos virtuales de Cuidados Paliativos, becas de formación en servicio, fortalecimiento de la educación de grado, nodos de capacitación regionales, una biblioteca virtual en el campus del INC y una línea de consulta para profesionales. Este año hemos cubierto 2000 vacantes en cursos para médicos y enfermeros y se puede observar cada vez más interés y más registro por parte de los profesionales de la necesidad de capacitación. Lo que sucede es que los médicos no sólo estamos inadecuadamente capacitados en el manejo del dolor sino también en la comunicación. Acercarse a un paciente con necesidades paliativas requiere habilidades de comunicación efectiva que contrarresten las inquietudes que se pueden presentar al abordar conversaciones sobre enfermedades serias, pronósticos, final de la vida y emociones de los pacientes. Creo que así como es esencial capacitarse en el manejo del dolor también es esencial capacitarnos en la comunicación con estos pacientes. Cuando nos enfrentamos como médicos, sin la capacitación suficiente, a un paciente en el final de la vida se nos juegan distintos mecanismos de defensa. Así como una reacción al estrés puede ser la lucha o a la huida, frente a un paciente con enfermedad avanzada y potencialmente letal podemos huir, evitando el contacto con el paciente y no parar a ver qué necesita, o luchar inapropiadamente. Si luchamos de esta manera, generamos encarnizamiento u obstinación terapéutica, negamos el hecho de que lo esperable es que el paciente se muera y quizás proponemos tratamientos innecesarios, privándolo de pasar esa última etapa con su familia y de la manera más cómoda posible.
Femecon Informa: ¿Cuáles son los desafíos del Programa?
Nicolás Dawidowicz:
Uno de los desafíos principales es continuar avanzando con el programa de distribución de analgésicos opioides. El mismo lleva recién un año desde su implementación y si bien hemos tenido una amplia inserción dentro de las capitales de las provincias y en los hospitales de alta complejidad, el siguiente paso es sumar más instituciones para brindar mayor acceso a los pacientes. Además, recientemente con ANMAT ha salido la disposición para la implementación del vale federal como una herramienta que viene a disminuir la burocracia respecto a la solicitud de medicación por parte de las instituciones. Es un recetario electrónico con firma digital para que las instituciones puedan pedir la medicación mediante un sistema web disminuyendo los tiempos de solicitud. Por ahora está en etapa de implementación piloto, será sólo de uso exclusivo del Programa Nacional de Cuidados Paliativos para estos dos opioides, para luego escalar a todo el tránsito de sustancias sujetas a control especial. Entre otros desafíos debemos seguir trabajando en capacitación y en la implementación de las estrategias provinciales de cuidados paliativos.
También es muy necesario trabajar en la modificación de la ley de “estupefacientes” promulgada en el año 1968 y desarrollar una Ley Nacional de Cuidados Paliativos.
 
 
Por Camila Balbín