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Salud Mental: recomendaciones para afrontar la pandemia
 
 
El brote de coronavirus ha sido declarado una pandemia por la Organización Mundial de la Salud. En nuestro país se estableció una emergencia sanitaria, las escuelas cerraron sus puertas y se decretó una política de aislamiento. Todas estas medidas pueden ser disruptivas y generar malestar y estrés tanto para los equipos de salud como para la población en general. Por ello, instituciones académicas y científicas elaboraron guías con recomendaciones para afrontar la situación actual. Todos los documentos concuerdan con que cuidar la salud mental es tan importante como cuidar la salud física y resaltan la importancia de desarrollar conductas flexibles y adaptativas a este momento con la finalidad de afrontarlo positivamente.
Por su parte, el documento realizado por la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires advierte que la situación nueva de pandemia dispara estados de ansiedad y detalla que “el elevado nivel de incertidumbre que acompaña esta situación precipita y mantiene un estado de captación ansiosa que constituye la preparación frente a una amenaza nueva y desconocida”. Además, añade que la situación vinculada con la pandemia es un estresor que puede incidir en nuestra calidad de vida.
Describe que “algunas de las emociones que podemos estar sintiendo son: miedo, frustración, enojo, desorganización, aburrimiento, tristeza, soledad y encierro” y explica que estas emociones pueden tramitarse identificándolas, aceptando y cambiando aquellas conductas que interfieren con el afrontamiento de esta situación.
La guía asegura que monitorear constantemente el número de infectados y fallecidos “confirmará un sesgo negativo que incrementará nuestro malestar y hará más difícil que podamos mantenernos regulados” y expone que “la aceptación de esta situación implica tomar estos fenómenos imponderables como parte de la naturaleza y estar más en contacto con el presente sin hacer proyecciones a las posibles consecuencias”.
Para afrontar el aislamiento, los psicólogos de la UBA recomiendan poder organizar los ciclos del día para evitar la sensación de discontinuidad manteniendo los horarios del sueño, alimentándose bien y manteniéndose hidratado, haciendo una rutina de ejercicios físicos periódica en casa y accediendo a la naturaleza y a la luz solar siempre que sea posible. Resaltan que no hay que sobreexponerse a noticias y consultar solamente fuentes confiables limitando los grupos de chats que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas.
En cuanto a los niños, el documento asegura que es importante hablar con ellos sobre la información oficial en un lenguaje adecuado a la edad y de manera honesta. “Los niños tanto como los adultos requieren mantener espacios de juego y divertimento que promuevan emociones positivas”, detalla.
Por otro lado los profesionales de Fundación INECO, quienes realizan investigación científica en neurociencias, elaboraron una guía donde brindan técnicas para poder tolerar el malestar que pueda aparecer. La misma se enfoca en dos grandes ejes: el manejo de la ansiedad y el estrés y la promoción de bienestar. Aclaran que la guía funciona como una “caja de herramientas” donde cada recomendación pretende sumar una opción sin convertirse en un agobio adicional. Asegura que esta situación puede aumentar nuestros niveles de ansiedad y afectar nuestro estado de ánimo. Dice que “no se trata de no tener este tipo de emociones y pensamientos sino aprender a reconocerlos, transitarlos y dejarlos pasar”.
También, sostiene la importancia de seguir la rutina normal tanto como sea posible, respetando los horarios habituales y buscando un buen balance ocupacional entre las rutinas vinculadas al estudio y/o al trabajo, y las actividades de ocio y recreación. Recomienda que el tiempo libre se utilice para cosas pendientes y/o para aprender algo nuevo que sea de interés personal ya que existen diversos tutoriales o cursos online. El documento indica que el optimismo y la capacidad de mantener la esperanza son factores protectores para la salud. Ambas guías acuerdan de que es hora de centrarse en el presente y en las cosas que sí podemos hacer porque están bajo nuestro control y remarcan la importancia de mantener el contacto interpersonal con amigos y otros familiares no convivientes.
También, hacen hincapié que en caso de que sea necesario, hay que pedir ayuda a un profesional de la salud pudiendo recibir asistencia psicológica vía telefónica. Con respecto a las recomendaciones de salud mental para los equipos de salud, la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud de la Nación realizó un documento que especifica que “estas situaciones pueden generar sobrecarga emocional y estrés que los profesionales de la salud” y asegura que pueden experimentar “irritabilidad, cambios bruscos en el humor, ansiedad, hiperactividad, dificultades para conciliar el sueño y descansar, aumento de la atención involuntaria, enojo, necesidad de continuar con la tarea y dificultades para detenerse”.
Ante estas situaciones, la guía recomienda que los profesionales de la salud traten de hacer pausas para descansar, para alimentarse y que mantengan la comunicación con sus afectos y con colegas para compartir sentimientos y experiencias. Dice que hablar sobre sus preocupaciones y sentimientos los ayudará a encontrar formas de atravesar este momento y también puede ayudar a los otros. Concluye que esta es una situación única y sin precedentes para muchos profesionales de la salud y dice que deben hacer uso todas las estrategias que le sean útiles para aliviar el estrés.