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Entrevista Pedro Silberman. Director Nacional de Talento Humano y Conocimiento del Ministerio de Salud de la Nación
“El objetivo es democratizar el conocimiento”
En diálogo con Femecon Informa, Silberman subraya la necesidad del rol rector del Estado en la formación de los actores sanitarios. Además, cómo ampliar la fuerza laboral, generar residencias de calidad y repensar el perfil de los profesionales que necesita el país.
 
 
Nacido en Bahía Blanca, Pedro Silberman es médico especializado en Pediatría y Medicina Familiar y Magíster en Salud Pública. Además, fue Director Decano del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur desde 2013 hasta que presentó la renuncia para asumir en el Ministerio. Desde su Dirección, tiene la responsabilidad de formar y capacitar el capital humano en salud, definir el perfil de profesionales, técnicos y auxiliares del sistema de salud y aplicar la regulación profesional. Su trabajo abarca también las residencias profesionales de Medicina, Enfermería y Psicología.
La Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento depende de la Secretaría de Calidad en Salud a cargo de Arnaldo Medina y de la Subsecretaría de Calidad, Regulación y Fiscalización con Judit Díaz Bazán a la cabeza.
Femecon Informa: ¿Cuáles son las responsabilidades del área que dirige?
Pedro Silberman:
La Dirección a mi cargo, que antes era de Conocimiento y ahora es de Talento Humano, tiene que ver en principio, con un cambio de paradigma, con que las personas tienen un talento intrínseco para desarrollar. Se suma también la nueva dirección de Difusión del Conocimiento, relacionada con la existencia de un conocimiento a nivel internacional y nacional tanto en hospitales como El Cruce, el Posadas o el Garrahan, y las universidades, que muchas veces no llega a la población en general o a los equipos de salud en particular que están alejados de los grandes centros urbanos. Se trata de difundir y democratizar el conocimiento, algo que explotó con la pandemia, donde vamos aprendiendo de a poco sobre el virus, mientras se va generando nueva información. En general la información no llega de la misma manera y con la misma velocidad a todos los lugares del país.
Femecon Informa: También se incorporó la Teleasistencia…
Pedro Silberman:
Sí, esa dirección aborda la interconexión que nos permite, en plena pandemia tener por ejemplo conectadas 200 terapias intensivas monitoreadas a la par junto a la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva. De este modo articulamos el trabajo a distancia desde las terapias de los establecimientos más encumbrados de Buenos Aires con aquellas terapias más alejadas en el Norte o la Patagonia. Esto funciona todos los días desde que empezó la pandemia. A medida que van surgiendo nuevos protocolos, nuevos conocimientos en los tratamientos, todos tienen los mismos protocolos de atención en cualquier lugar.
Femecon Informa: ¿En qué consiste el programa de cuidados del personal de salud?
Pedro Silberman:
El programa de cuidado de la salud de los trabajadores y trabajadores sanitarios, que hoy incluye a más de 80 hospitales en todo el país, trabaja en la capacitación y utilización de los equipos de protección, en el cuidado de los procesos, en la salud mental. Y tiene también una perspectiva de género, algo que fue consensuado en la Mesa Intersectorial de Salud del Ministerio de las Mujeres, como una de las estrategias para proteger a las personas en función del género. Sabemos que gran parte de las trabajadoras de salud son jefas de familia, y en general son las que más se contagian porque son más en número también.
Femecon Informa: Se puso en marcha la Dirección Nacional de Enfermería ¿Con qué objetivos?
Pedro Silberman:
Dentro de la estructura, por primera vez hay una Dirección de Enfermería que tiene en cuenta la importancia y la necesidad del estado para potenciar y desarrollar la enfermería a nivel nacional fundamentalmente en lugares donde hay más dificultades epidemiológicas y económicas. En nuestro país hay déficit en la cantidad de enfermeros y enfermeras. En el Norte por ejemplo hay enfermeros auxiliares y el objetivo es que tengan la posibilidad de profesionalizarse. En todo el sector sanitario hay mala distribución de los recursos, concentrados en las grandes ciudades.
Femecon Informa: La pandemia lo trastoca todo, ¿pero cuáles son los objetivos de su gestión más allá de la coyuntura?
Pedro Silberman:
Cuando llegamos no había Ministerio, así que en principio hubo que reorganizar todo, porque de lo simbólico era muy fuerte, pero más aún desde lo político y administrativo. Necesitamos volver a hacer un diagnóstico sobre lo que se había hecho para saber qué faltaba y cómo mejorarlo. Uno de los diagnósticos fue que de todos los cupos disponibles para las residencias sólo se estaban cubriendo la mitad y fundamentalmente en las provincias del interior, las que más médicos necesitaban y las que menos médicos residentes tenían. También hicimos un seguimiento de las residencias, qué tipo de formación se requería. La política de Ginés González García es muy clara: democratizar el conocimiento y generar residencias de calidad con residentes que estén bien no solo en los aspectos laboral y anímico y de seguridad, sino también acompañados por un Estado rector en la formación, que no los deje a merced de cualquier sistema, que no sean considerados mano de obra barata. En estos meses no solo se recompuso el nivel salarial sino que también se generaron determinadas resoluciones que mejoraron su situación de derechos. En este sentido, por ejemplo, no se va a acreditar ninguna residencia si en el hospital no hay un protocolo de género vigente, van a tener la misma licencia por maternidad y paternidad, el mismo régimen para quienes adopten.
Femecon Informa: ¿Cree que es necesario redefinir el perfil de los profesionales que se forman hoy en el país?
Pedro Silberman:
El hecho de que el Estado se haya retirado de esta discusión durante muchos años, hizo que el mercado y las corporaciones hayan tenido prioridad en los ejes formativos. Es necesario abrir una discusión entre todos, Estado incluido, donde existan avances y consensos. Necesitamos médicos que sepan resolver problemas, de una o varias disciplinas.Tenemos que pensar cuáles son los problemas de salud que necesitan una solución y ahí poner el foco en la formación de los profesionales. A veces coincidirá con la disciplina y a veces no, pero no podemos pensarlo sólo desde un lugar. Por supuesto no es la única discusión. Seguramente puede haber instancias de tensión, pero el Estado no puede estar ausente.
Femecon Informa: ¿Cree que las entidades de profesionales de la salud pueden hacer un aporte desde su lugar para trabajar en relación al capital humano?
Pedro Silberman:
Seguramente tienen muy claro desde su lugar qué tipo de profesionales se necesitan. El Ministerio de Salud tiene que encabezar la mesa de discusión y convocarlos para delinear hacia dónde ir y cómo hacer entre todos las cosas lo mejor posible y que como conclusión final, tengamos mejor salud para la población. El Ministerio sabe claramente hacia dónde quiere ir así como todos quienes integran su gabinete. La discusión en cualquier ámbito es con todas las instituciones y nadie tiene que quedarse afuera. La política de recursos humanos tiene que darse en una discusión absolutamente transversal con todas las estructuras que están hoy trabajando en salud en el país.
Femecon Informa: Durante muchos años el hospital público fue elegido no sólo por su formación sino por su prestigio. ¿Cómo hacemos para volver a “enamorar” a los profesionales recién recibidos?
Pedro Silberman:
Es necesario que los residentes se sientan amparados, cuidados, protegidos y acompañados por el Ministerio en este caso. Y que sea un espacio de formación en servicio real y que los programas de residencia y la estrategia formativa se modernicen y adecuen a la época y a las nuevas generaciones. Nosotros tenemos un sistema de residencia que reproduce un modelo de hace cincuenta años, cuando hoy el sujeto médico que se recibe tiene otras prioridades y expectativas. Hay que repensar el sistema de formación y en eso el Ministerio tiene que ser un rector y un modelo de avanzada, mostrar que se pueden hacer cosas distintas con otras herramientas pedagógicas.
Femecon Informa: Finalmente, para hacer rastreo y aislamiento de pacientes Covid convocó a voluntarios de distintas universidades del país para sumarse a esta tarea. ¿Cuáles son los resultados?
Pedro Silberman:
Hay más de ocho mil voluntarios que están, estuvieron y estarán trabajando en múltiples procesos, como en los programas Detectar y Activar, y en el seguimiento telefónico. Muchos han viajado a las distintas provincias para brindar soporte y las universidades han puesto a disposición a alumnos de los últimos años, de distintas disciplinas de salud. Esto esconde por debajo un principio, no sé si llamarlo moral, pero algo de eso hay. Todos estos profesionales se formaron en la universidad pública financiadas por la comunidad. Y la comunidad no financia porque es filantrópica, sino porque espera que esa estructura les resuelva sus problemas de salud. Quien estudia en una universidad pública y hace una residencia en un hospital público tiene una responsabilidad moral frente a una situación como la de la pandemia, que los obliga a generar estas acciones de colaboración. Y es una respuesta natural. Nuestra formación pública permite que tengamos especialistas con enormes capacidades, tengamos Premios Nobel, tengamos científicos que producen innovaciones constantes. Todo esto tiene que ver con un proceso nacional que tenemos que sostener.
 
 
Por María José Ralli