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“Sólo en cuatro meses perdimos en el sistema a 335.000 beneficiarios”
 
 
Así lo aseguró Eugenio Zanarini, Superintendente de Servicios de Salud de la Nación, durante el cuarto encuentro del Congreso Internacional CAES "Salud, Crisis y Reforma" y agregó que “de esos beneficiaros el 90% son trabajadores en relación de dependencia”. Los problemas estructurales de la seguridad social, la necesidad de una reforma y las oportunidades de trabajo que brindó la pandemia.
 
Problemas estructurales del sistema de la seguridad social
El funcionario dijo que “desde hace muchísimos años se plantean los diagnósticos y las falencias estructurales del sistema, pero pasa el tiempo y nadie hace nada y los problemas se han ido profundizando. Nos pasamos diciendo lo que hay que hacer pero lo único que hicimos es profundizar los males del sistema”.
Entre uno de los grandes problemas estructurales Zanarini mencionó al financiamiento y manifestó que “el sistema no quiebra porque el ajuste lo reciben los trabajadores, los profesionales y los beneficiarios”. A su vez, dijo que el alto costo de los medicamentos agrava la situación y mencionó: “pretendemos que el Tesoro Nacional comience a apoyar a la seguridad social, pero también debemos asumir las circunstancias en la que está el país y reconocer que nuestro sistema está pobre en un país que empobrece día a día”.
Expresó que la CGT hizo un pedido para mejorar los ingresos de sus Obras Sociales y afirmó que “es importante para el sistema pero no es la solución definitiva, hay que lograr que mayores ingresos vayan acompañados de medidas que transformen el sistema”.
También expuso al monotributo como “un tema que incide negativamente” y explicó que “tiene una cápita de $1041 y hoy tenemos muchas obras sociales que no aceptan monotributistas en contra de la ley, muchas veces entonces el monotributista no recibe prestaciones y si las recibe no tiene las prestaciones que reciben el resto de los trabajadores”. Como solución posible planteó que “tenemos que ir a un sistema donde los monotributistas paguen según su categoría, que haya progresividad en las escalas, que incorpore a su grupo familiar y que pueda elegir obra social y nosotros desde la Superintendencia publicar cual es el ingreso promedio de cada obra social porque con los $1041 pueden elegir obras sociales que tienen una cápita de $5000”.
El superintendente aclaró que “siempre que pensamos en financiamiento nos centramos en los ingresos y esto es importante, pero también hay que pensar en los egresos” y aseguró que “el principal gasto que tenemos es el caso de personas con discapacidad, que insume el 40% del total del gasto del fondo solidario y de ese 40% el 70% son prestaciones que no son de salud sino involucran educación y transporte”.
Zanarini mencionó como otro problema estructural a la fragmentación y dijo que la Superintendencia de Servicios de Salud “autorizó 45 obras sociales nuevas de las cuales son muy poquitas obras sociales de actividad”. Sostuvo que “hay que realizar un análisis económico financiero y un análisis de los riegos de todas las obras sociales. Tenemos 133 obras sociales que tienen el 3,5% de los beneficiarios, ahí están los problemas económicos financieros, algunas no llegan ni a los mil beneficiarios y muchas no están dando prestaciones”. En este sentido, expuso que “en la reforma que queremos encarar pretendemos que la creación de obras sociales sea sumamente restrictiva”.
Otro tema que incide negativamente en el sistema es la opción de cambio, en cuanto a la facultad que tiene el beneficiario de elegir la obra social, “el sistema se transformó en fraudulento y engañoso” dijo el especialista y aclaró: “Hoy están siendo publicados el cambio de régimen de opción de cambio, el trámite va a ser personal a través de la página de AFIP con clave fiscal y ahí va a poder ejercer la opción de cambio sin que nadie le llene un formulario”.
 
Medidas posibles
Zanarini aseguró: “queremos trabajar con las obras sociales en la mejora de los servicios porque el fin último es el trabajador y su familia, hoy tenemos la posibilidad de que si queremos más financiamiento para el sector tenemos que demostrar que somos capaces de hacer reformas estructurales”. En este sentido, explicó “debemos consensuar con las empresas de medicina prepaga el pago al fondo solidario, arancelar servicios para que la gestión de la Superintendencia no sea una carga para los trabajadores, debemos constituir un fondo de emergencia anticíclico porque la muestra está en lo que nos pasó en plena pandemia, la Superintendencia pudo salir a salvar las recaudaciones de las obras sociales, a comprar respiradores, a establecer los módulos covid-19 porque había fondos que inexplicablemente no se habían usado” dijo el superintendente y agregó: “vamos a tener que reponer estos fondos para seguir teniendo un fondo anticrisis de emergencia, que permita afrontar este tipo de vicisitudes”
A su vez, dijo que “hay que replantearse que es alto costo, evitar que las obras sociales gasten más en hacer un expediente de lo que se le va reintegrar por ese expediente, tenemos que hacerlo más ágil, tenemos que ver también donde está el gasto del fondo solidario y ahí se plantea que el fondo sea un fondo nacional de recursos o un fondo con el sostén del Tesoro Nacional, este es un tema que estamos discutiendo con todos los actores y hay que llegar a un acuerdo”. También, sostuvo que para mejorar los egresos hay que crear una unidad cooperativa de compras centralizadas para mejorar el precio.
En cuanto al PMO, propuso que hay que ir hacia una canasta básica de prestaciones que sea universal, que este aprobada por ley y que tengan que adherir las provincias con sus obras sociales provinciales. Además, dijo que hay que reformularlo, sistematizarlo y actualizarlo. En esta línea, destacó la importancia de una Agencia de Evaluación de Tecnologías que brinde dictámenes y resoluciones.
Con respecto a la judicialización, dijo “estamos trabajando con el Ministerio de Salud para ayudar a las obras sociales a contestar los amparos, que todas hagan una evaluación de costo-efectividad, con evidencia, con evaluación médica correspondiente y que todas contesten desde el punto de vista científico con los mismos argumentos” y agregó “en la reforma estamos pensando seriamente en buscar mecanismos de instancia administrativa de mediación previa”.
 
La pandemia como una oportunidad
“Si algo deja la pandemia es que con los prestadores, financiadores y la CGT hemos generado espacios de dialogo y de consenso que nos permiten ser optimistas en tanto que podemos trabajar con tal de ver como solucionamos el grave problema del sector”, aseguró Zanarini y dijo que la palabra que tiene que ir unida al financiamiento es eficiencia, “tenemos que hacer eficiente el sistema”.
Como conclusión, expuso que han realizado mesas de dialogo con los prestadores ya que “creemos que los cambios hay que consensuarlos entre todos porque el sistema es uno solo y hay que bregar porque el sistema se mantenga” e indicó: “no hay financiador sin prestador y no hay prestador sin financiador”.
 
 
Por Camila Balbín