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Burnout: las claves para su prevención
Durante la pandemia de covid-19, los profesionales de la salud han sufrido exceso de trabajo, falta de tiempo para el descanso, a la vez que han experimentado sentimientos de temor, ansiedad y fatiga.Estas situaciones son algunas de las que pueden poner en riesgo a los profesionales de la salud a sufrir burnout.
 
 
Jefferson Piva, Jefe del Servicio de Emergencia y de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital de Clínicas de Porto Alegre, durante un ateneo organizado por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), aseguró que “el burnout afecta a tres dominios: a las emociones, a la despersonalización del individuo y a la baja autoestima ya que hay un sentimiento de que no estamos haciendo la diferencia”. Los profesionales de la salud están en riesgo de padecer burnout porque: “trabajamos por largas horas, tenemos más trabajo de lo que ponemos soportar, tenemos privación del sueño, falta de integración, hay riesgo de contagio, hay conflictos y recursos escasos y hay una expectativa de éxito que a veces no podemos cumplir”, explicó el médico intensivista y en cuanto al último punto aclaró: “en el caso de la covid-19 los resultados no son los que estamos acostumbrados con otras patologías y eso nos deja insatisfechos con la calidad que estamos ofreciendo”.
Piva agregó que otro componente que puede poner en riesgo a los profesionales de la salud a sufrir burnout son los dilemas morales. “Se producen cuando hay dos o más opciones éticas para la solución de un problema, a veces tenemos la opción correcta pero no tenemos los recursos para ofrecerla”, afirmó el especialista y especificó que en el caso de la pandemia los dilemas giran en torno a decidir qué paciente va a terapia y quienes no y esto “tiene un costo muy grande”.
El burnout “es una enfermedad que ocurre en el día a día de nuestra profesión” dijo Piva y explicó que existen dos herramientas claves para proteger a los profesionales del burnout: una es el desarrollo de la resiliencia y la otra es el modelo de trabajo en equipo donde los conflictos se solucionen a través de reuniones informativas.
La resiliencia es la capacidad que cada uno tiene de responder al estrés de una manera más saludable. La misma se puede entrenar y tiene una relación íntima con el lugar de trabajo: “si el grupo está integrado donde se comparte la responsabilidad tanto de las buenas noticias como de las malas, si hay buena relación entre profesionales y si se trabaja en días fijos brindando la posibilidad de organizar la vida privada, esto disminuye el riesgo al burnout”, afirmó el médico intensivista. En cuanto al modelo de trabajo en equipo, Piva resaltó que es importante que se discuta la información, que se enfaticen los aspectos buenos, que se habilite a que todos que tengan capacidad de comunicación, que puedan aceptar críticas, que desarrollen la habilidad de negociación, que se definan los objetivos y se realicen entrenamientos del liderazgo. En este punto dijo que es muy importante que el sistema de equipo sea apoyado por el hospital.
Por último, agregó que uno de los grandes cambios que la pandemia de covid-19 brindó fueron “los nuevos protocolos que priorizan la seguridad de los empleados y las recomendaciones que se basan mucho más en la seguridad del staff”.
 
 
   
 
 
Por Camila Balbín