Entrevista Virginia Angeletti, coordinadora de la Comisión de Emergentes y Enfermedades Endémicas de la SADI Viruela símica: “La detección temprana nos permite cortar con la cadena de transmisión” Virginia Angeletti se refiere al rol fundamental que tienen los equipos de salud a la hora detectar de forma oportuna la enfermedad. Formas de contagio, síntomas y señales de alerta..     Tras la aparición de brotes en Europa y América del Norte, se confirmaron en el país dos casos de viruela del mono. En diálogo con Femecon Informa la médica infectóloga subraya la importancia de difundir en qué consiste la enfermedad para no entrar en pánico. Además, insta a los profesionales de la salud a estar atentos para detectar posibles casos y frenar la cadena de transmisión. ¿Qué es la viruela símica y cuáles son las formas de contagio? La viruela símica o viruela del mono es un virus de la misma familia del virus de la viruela que ya conocemos, pero que genera una enfermedad por lo general más leve. Lo más común es que se contagia por contacto con animales infectados, sin embargo, también existe la transmisión de persona a persona que se genera principalmente por el contacto estrecho con las lesiones en piel, también puede ser por material contaminado con secreciones de estas lesiones y por las gotitas de la saliva. Por lo general, requiere contactos estrechos y prolongados. Habitualmente era una enfermedad que se encontraba en el continente africano, pero en este brote, que comenzó alrededor del 15 de mayo cuando se reportaron los primeros casos, salió del continente africano y está afectando principalmente a la región de Europa, aunque también hay casos en otros países. ¿Cuáles son los síntomas? Los síntomas empiezan con un cuadro febril con dolores musculares, dolor de cabeza y puede haber ganglios. Posteriormente, al tercer día de fiebre aparecen las lesiones en piel que lo más habitual es que aparezcan en la cara y después en los miembros, afectando palmas de las manos y plantas de los pies. Las lesiones primero son vesículas, después se forman pústulas, que se ulceran y forman costras. La enfermedad contagia desde la aparición de los síntomas, no antes, hasta que se caen todas las costras. Por ello, es necesario que pase toda la evolución de la enfermedad para que deje de contagiar. ¿Qué tienen que tener en cuenta los profesionales de la salud para detectarla a tiempo? En este momento en el país hay sólo un caso confirmado (NdlR: al cierre de la edición el número de casos eran dos) y lo más importante que tienen que tener en cuenta los profesionales de la salud es el cuadro clínico, conocer los antecedentes, saber si la persona estuvo en contacto con alguien que haya tenido lesiones cutáneas compatibles o que haya estado de viaje en algunos de los países que presentan mayor número de casos. La detección temprana es muy importante porque nos permite tomar las medidas de aislamiento adecuadas, para que el paciente no contagie a otra persona y así cortar con la cadena de transmisión. ¿Qué deben considerar a la hora de comunicar a la población sobre esta enfermedad? Principalmente la idea de difundir este tema no es hacer entrar en pánico a la población sino conocer en qué consiste la enfermedad, cómo se transmite y poder hacer un diagnóstico temprano para evitar una cadena de transmisión y para evitar mayores contagios. Esta es la principal alerta que hay que emitir. La población tiene que consultar a un centro de salud si tiene lesiones que sean tipo vesículas o pústulas, si estuvo en contacto con alguien con lesiones y/o si estuvo de viaje en regiones que están en brote en este momento. ¿Cuál es el tratamiento indicado? En los casos leves no está indicado un tratamiento y por ahora no hay un tratamiento específico. Hay algunos antivirales que se han probado in vitro y en animales y que en otros países los están usando solamente ante los casos con complicaciones de la enfermedad, sin embargo, en los casos leves no existe un tratamiento específico. ¿A qué se atribuyen estos brotes de zoonosis víricas? Aún no se sabe con certeza porque emerge esta enfermedad de esta manera. En parte se ha asociado a que ya pasó demasiado tiempo sin que se dé la vacuna contra la viruela, que si bien es una enfermedad distinta confiere una protección mayor del 85%. También, es importante destacar que hay un mayor número de viajeros internacionales. De todas formas, se desconoce todavía cómo comenzó este brote en específico. Por el momento y por el mecanismo de contagio, uno podría pensar que no hay posibilidad de que se transforme en una epidemia, pero es una enfermedad nueva que desconocemos, que no tenemos experiencia y por ello es muy difícil poder saber cómo se va a comportar.     Por Camila Balbín