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Entrevista a Teresita Ithurburu. Directora Nacional de Calidad en Servicios de Salud y Regulación Sanitaria
“El Plan Nacional de Calidad en Salud es una herramienta democratizadora”
La Calidad en la agenda pública y los instrumentos para su desarrollo en los establecimientos privados. El rol del Estado y el objetivo de la equidad en el acceso.
 
 
Con el Plan Nacional de Calidad como marco, se comenzó a implementar el programa FESCAS, que tiene como objetivo promover la cultura de la calidad y seguridad en la atención sanitaria a través del desarrollo de competencias del talento humano y la mejora continua de los procesos, mediante un incentivo económico. En diálogo con Femecon Informa, Teresita Ithurburu, a cargo de la Dirección Nacional, detalla el alcance del Programa, su impacto en las organizaciones y establecimientos de salud y el alcance de la Calidad como política sanitaria.
¿Cuál es el objetivo del área que dirige?
Es una dirección que diagrama y elabora las normas que rigen dentro del Programa Nacional de Garantía de Calidad; coordina el trabajo interjurisdiccional en Calidad y Seguridad de la Atención, para lo cual elabora herramientas para la implementación de programas de calidad y seguridad en los establecimientos de salud, además de capacitar en la temática a los equipos de salud. A su vez tiene a cargo los registros federales de los profesionales de la salud y de los establecimientos de salud. Además tiene bajo su órbita, en el marco de la regulación sanitaria, una herramienta realmente distintiva en el país, que es Legisalud, un directorio donde se pueden encontrar temas particulares de salud y es una herramienta de búsqueda de normativas y documentos de apoyo de todo lo relacionado con legislación y salud.
¿Considera que la calidad forma parte de una política sanitaria?
Sin dudas. El programa Nacional de Garantía de la Calidad existe hace muchos años pero un escalón muy importante ha sido la aprobación en 2021 del Plan Nacional de Calidad en Salud 2021/2024 (Resolución MSAL N 2546/21). Una herramienta potenciadora para que la Calidad se concrete, los protocolos lleguen a los distintos establecimientos de salud públicos y privados y se genere la autoevaluación para poder establecer un programa de mejora en cada uno de ellos.
La Calidad es un tema de agenda de salud pública fundamental y la actividad desplegada quiere llegar a todos los establecimientos con una actividad relevante de estandarización de procesos asistenciales, aprobación de guías de práctica clínica, de recomendaciones, de estándares y directrices.
La Calidad no solo se incorporó a la estructura ministerial como secretaria de estado, sino que la aprobación del citado Plan el año pasado, marca la hoja de ruta de las actividades de este ministerio en coordinación con las provincias, para mantener el tema en la agenda nacional y llegar a los establecimientos de salud públicos y privados.
¿Se abre un nuevo paradigma en los procesos de Calidad en Salud?
Indudablemente la actividad del Estado en cuanto a los procesos en esta materia ha sido fundamental, porque la pandemia nos enseñó también que es necesario el cumplimiento de protocolos y estándares de calidad homogéneos dentro de todo el sistema de salud, otorgándole aún más relevancia. Justamente el Plan Nacional de Calidad es una herramienta democratizadora. La perspectiva de derechos hace que tengan que existir una normatividad y un cumplimiento de protocolos básicos que sean iguales para todos y todas y con igualdad de acceso a determinadas prácticas y pautas seguras que hacen a la equidad en el acceso a la salud. Más allá de las diferencias en hotelería u otras condiciones que pueda tener un establecimiento o no, lo importante es que los procesos sean seguros y de calidad en todos.
¿Qué es el programa FESCAS y cómo impacta en los prestadores de salud?
El FESCAS es el Programa Nacional de Fortalecimiento de los Equipos de Salud para la Calidad y la Seguridad de la Atención, que está operativamente a cargo de esta Dirección y la Secretaria de Calidad en Salud. Es la continuidad del programa Repro II del Ministerio de Trabajo, por el cual se generaba un sostenimiento al empleo y las fuentes de trabajo en los establecimientos de salud mediante subsidio de parte de los salarios de su nómina. A partir de la creación de este programa por parte del Ministerio de Salud, lo que cambia es que el paradigma toma esta perspectiva de aplicar herramientas igualadoras de los procesos de calidad que logren equidad en los resultados de salud. Por eso los establecimientos que estén dentro del programa tienen que cumplir una serie de herramientas para el desarrollo de la calidad.
¿En qué consiste?
En principio tienen que realizar entrenamiento para poder aplicar esos dispositivos que prevé el Plan Nacional de Calidad, que abarca tanto a efectores y establecimientos públicos como privados, sin embargo en el FESCAS se dirige a los últimos mencionados. Establece estos parámetros de calidad que tienen que cumplir para su desarrollo, porque en todos los establecimientos hay diferencias y el objetivo de los entrenamientos es que todos puedan estar en condiciones de aplicar las herramientas de calidad. En estos momentos se están entrenando en calidad y seguridad del paciente más de cuatro mil personas, trabajadoras y trabajadores de los equipos de salud privado, sin costo, y como parte de la acción del Estado que implica, además del subsidio a la nómina, el acceso a los dispositivos para todo el equipo de salud de los distintos establecimientos. A partir de lo cual van a realizar la autoevaluación del establecimiento en calidad y seguridad de la atención, efectuarán encuestas de clima organizacional y de percepción de los y las pacientes.
¿Cuál es el rol de las instituciones acreditadoras y certificadoras de procesos de Calidad en este Programa?
Trabajamos de la mano de todas las iniciativas que hagan proliferar la calidad y justamente la acreditación es un puntal importante del sostenimiento de la misma. Este programa tiene como propósito brindar equidad al sistema para que todos puedan acceder al desarrollo de herramientas de calidad. Luego, para los distintos escalones en los cuales se quiera profundizar, seguirán trabajando con las distintas acreditadoras y certificadoras de procesos. Lo importante es poder dejar sembrado en cada uno de los establecimientos la aplicación de las herramientas de calidad, porque muchos no acceden al no poder asumir los costos o porque creen que trabajar en calidad genera mayores inconvenientes y gastos.
Cuando en realidad, al ponerla en práctica, la calidad ordena, y genera ahorros en costos de no calidad, que son económicos y también genera mejores resultados centrados en las personas. Cuando los establecimientos lo practican, prolifera la gestión de calidad, y esa es la misión del FESCAS.
¿El Programa es optativo u obligatorio?
El programa FESCAS está normado por Resolución MSAL N° 978/2022, comprende en su componente I, un período de mayo a diciembre de 2022, se enmarca en el Plan Nacional de Calidad en Salud 2021-2024 y propone que estas herramientas del Plan Nacional de Calidad en Salud continúen en el tiempo. Pero hay algo muy importante para resaltar: junto con los entrenamientos en este momento se encuentra en práctica la primera guía de autoevaluación que llevan a cabo los establecimientos, una herramienta que ofrece una gran enseñanza para que puedan poner foco en los aspectos dirimentes de calidad y luego puedan generar su propio plan de mejora. En los meses sucesivos se aplicarán otras herramientas y se realizarán encuestas de clima laboral y otras dirigidas a los pacientes. Todo esto nos va a dejar el FESCAS en aquellos establecimientos que lleven a cabo el programa. Realizar estas prácticas que hacen al desarrollo de la calidad es obligatorio como parte de la continuidad en el subsidio, porque el esfuerzo del Estado va acompañado no solo de un contenido económico sino de herramientas que también tienen un valor muy importante. Es una acción que apuesta a la transformación de la cultura de calidad y seguridad de la atención.
 
 
Por María José Ralli