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“Estamos asistiendo al fin de la seguridad social”
Los ex-Superintendentes de Servicios de Salud Rubén Torres y Luis Servino, analizaron el impacto de las últimas medidas en materia jurídico-sanitarias y advirtieron que “el impacto es brutal”.
 
 
En la sede de la Confederación Médica de la República Argentina -COMRA- y organizado en forma conjunta con IPEGSA -Instituto de Política, Economía y Gestión en Salud- e IISSS- -Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social- se llevó a cabo el coloquio “Cambios en el marco jurídico sanitario y su impacto sobre el financiamiento”.
El objetivo del encuentro -que convocó a diferentes actores que colmaron el auditorio de la Confederación- fue analizar el impacto de las políticas de salud en el actual escenario.
A lo largo de la jornada Eduardo Fidanza, sociólogo y representante de la Consultora Poliarquía, realizó un análisis del marco político, en tanto Oscar Cochlar, ex gerente de Asuntos Jurídicos de la Superintendencia de Servicios de Salud, se refirió al DNU 70/2023 y su impacto en el funcionamiento de las obras sociales y prepagas.
Por su parte, Luis Servino, director del IISSS y Rubén Torres, presidente de IPEGSA, analizaron el impacto sobre el financiamiento y sustentabilidad del sector.
“Desde la COMRA creemos que la Salud viene relegada de la política” dijo su presidente Jorge Coronel, y consideró al encuentro como “el ámbito donde podemos, entre todos los sectores, debatir esta realidad”.
Luis Scervino y Rubén Torres, ambos ex- Superintendentes de Servicios de Salud respondieron a la pregunta sobre cómo impacta la coyuntura en el financiamiento de las instituciones. “El DNU muestra un amateurismo total y dice que está hecho para mejorar la equidad, y hace todo lo contrario, porque quienes tienen mayores aportes se equiparan con los de menores aportes” sintetizó Scervino, advirtió además que el sector se enfrenta a medidas que “no hacen más que agravar la situación general” y sentenció que “estamos asistiendo al fin de ciclo de la seguridad social en la Argentina”.
Para el ex funcionario, esta situación es producto de la ecuación entre el financiamiento del modelo sanitario a través de aportes y contribuciones, una fuerte caída del poder adquisitivo del salario y un Estado ausente.
Torres recordó por su parte que “la solidaridad es el eje del sistema” y coincidió en señalar que las medidas que se están implementando “pueden ser el acta de defunción de la seguridad social”.
 
Torres cuestionó que hasta ahora las decisiones tomadas en este sentido no favorecen a la gente y las medidas tienen un efecto que impactan negativamente a los subsidios que otorga el Estado a través del Fondo Solidario de Redistribución. En este punto, graficó que en 2023 “que no fue un buen año para la seguridad social”, el FSR repartió 2500 millones de pesos por mes para la atención de alta complejidad mientras que este año, se repartió menos de la mitad. “El efecto financiero es brutal”, dijo Torres y agregó: “El resultado de todas las medidas es la desaparición como ente que pueda auxiliar a los más enfermos que el sistema debería proteger”.
Finalmente, Torres consideró que “la salud de la Argentina durante muchos años fue soportada por la seguridad social, porque desde hace muchísimo tiempo el Estado mira para otro lado, sin distinción de partidos políticos” y sentenció que la pregunta ahora es “qué lugar el Estado nacional le va a dar a la salud”.
Luis Scervino finalmente analizó que “estamos donde estamos porque la clase política tiene un desprecio por los técnicos y no busca entre los mejores para manejar las estructuras, sino entre los amigos”.
Los expertos señalaron que la situación del sector se ve profundizada por la crisis de los aportes y contribuciones con la caída del poder adquisitivo, sumado a un Estado ausente, que además regula por leyes de cobertura por enfermedad, provocando una cadena que hace al desfinanciamiento, agudizado por la inexistencia de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías.
“Tenemos que dejar de hacer las cosas que no sirven para nada, que equivalen a 20 por ciento de las prácticas médicas” concluyó Scervino y llamó a sentar en una mesa a todos los actores para evaluar las políticas que se están implementando hoy en salud, que desfavorecen a los que menos tienen.