HOME INSTITUCIONAL HISTORIA CONSEJO DIRECTIVO PERIODICO EDITORIAL
 
 
Debate sobre los desafíos estructurales de la salud en Argentina
El XXVII Congreso Argentino de Salud, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), reunió a los actores clave del sector en el Sheraton Pilar & Convention Center bajo el lema "Hacia el cambio estructural de la salud en Argentina".
 
 
Referentes de la seguridad social, medicina privada y otros representantes del ámbito de la salud, abordaron los problemas y desafíos que enfrenta hoy el sistema sanitario en el país.
La apertura del evento estuvo a cargo del ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós; el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires,Nicolás Kreplak; y Ricardo Simes, presidente de ACAMI, quien señaló que el sistema de salud argentino enfrenta una crisis comparable a la situación general del país. "Nos encontramos en un punto de inflexión", afirmó, resaltando la necesidad urgente de reformar el Programa Médico Obligatorio (PMO) para ampliar la oferta de servicios de salud y diferenciar las prácticas esenciales de las que deben ser de pago voluntario.
En relación al financiamiento del sistema, Simes mencionó que la emergencia sanitaria, implementada en 2002 tras la crisis económica, ha generado un desequilibrio en las finanzas del sector. Indicó que el 75% de las empresas de salud están endeudadas con el fisco y propuso una moratoria coherente, abogando por evitar nuevos subsidios. "La salud debe encontrar su oferta adecuada", subrayó, insistiendo en la necesidad de ajustar el producto sanitario y su precio para garantizar el bienestar del paciente.
Simes también defendió la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías en Salud, una entidad que permitiría a los jueces actuar con mayor rigor científico ante los amparos relacionados con el acceso a servicios de salud, que hoy en día dependen de decisiones judiciales muchas veces carentes de sustento técnico.
El rol del Estado
Nicolás Kreplak destacó la importancia del congreso como espacio para debatir ideas y pensar en una reforma del sistema de salud y resaltó que, si bien el sistema sanitario argentino es un orgullo, también está marcado por una profunda inequidad, exacerbada por las condiciones estructurales. Kreplak insistió en que el rol del Ministerio de Salud debe abarcar todo el sistema, superando enfoques parciales o partidistas, para trabajar en un esquema verdaderamente nacional.
Uno de los puntos centrales de su discurso fue la crisis en el sector privado, donde la oferta se ha reducido y muchas clínicas han cerrado sus guardias, obligando al sistema público a hacerse cargo de la mayoría de las urgencias, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Además, Kreplak subrayó la necesidad de enfrentar la creciente pobreza, cuyo impacto es cada vez más visible en los hospitales provinciales. "Las acciones no se pueden hacer en defensa de un territorio, sino de forma conjunta", concluyó, llamando a la colaboración entre sectores.
Fernán Quirós por su parte, aportó un dato preocupante al señalar que en los últimos 13 años, el presupuesto de salud ha disminuido a la mitad y explicó que la controversia dentro del sector es necesaria y saludable, ya que promueve el debate y la búsqueda de soluciones. Según Quirós, el sistema de salud está al borde del colapso, pero hay una oportunidad para realizar un cambio estructural profundo. "El sistema no da más, los pacientes no dan más, las entidades están al límite", expresó. Sin embargo, destacó que cualquier cambio significativo deberá basarse en la cooperación en lugar de la competencia.
En cuanto al rol de la Superintendencia de Servicios de Salud, su titular Gabriel Oriolo, ofreció una visión crítica del funcionamiento al asumir el cargo, destacando la falta de datos confiables y sistemas de gestión obsoletos y señaló que uno de los primeros desafíos fue reducir los tiempos de tramitación de reclamos. También subrayó que se están revisando aspectos clave como el PMO y la prescripción de medicamentos de alto costo, con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema. Oriolo también destacó que una de las prioridades actuales es la creación de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, lo cual representaría un paso importante para garantizar que los recursos se asignen de manera más eficiente y equitativa.
La situación de la medicina privada
Hugo Magonza, presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), realizó un diagnóstico y señaló que desde comienzos del siglo XX, el país había construido un sistema de salud de alta calidad, tanto público como privado. Sin embargo -dijo- actualmente enfrenta grandes dificultades, entre ellas la pérdida de talentos, ya que muchos profesionales emigran en busca de mejores oportunidades. Magonza reveló que casi la mitad de los ingresantes a las carreras de especialización médica en el país son extranjeros, lo que refleja la dificultad de retener personal capacitado.
Asimismo, destacó el impacto de la inflación en los costos del sector, apuntando que en los últimos 150 meses, los medicamentos aumentaron un 30.600%, mientras que los aranceles prestacionales apenas subieron un 12.100%. "Hoy los medicamentos representan el 50% del gasto de un financiador", señaló, remarcando la desproporción en los aumentos de costos.
El cierre del congreso estuvo a cargo del Ministro de Salud de la Nación Mario Russo, quien admitió que el sistema está atravesando una crisis, en gran parte debido a la falta de una gestión basada en resultados y trazabilidad. Russo subrayó que la cartera que dirige debe asumir un rol rector para coordinar a las provincias, que son las que tienen la competencia en materia sanitaria según la Constitución. Para ello, consideró necesario definir competencias claras, generar indicadores y mejorar la trazabilidad de las acciones.
Finalmente, el ministro resaltó la importancia del sector privado en el proceso de transformación del sistema de salud.