CENAS y CIDCAM en CALILAB 2024 Organizado por la Fundación Bioquímica Argentina se llevó a cabo CALILAB 2024, el Congreso Argentino de la Calidad en Laboratorio Clínico, del cual participaron las organizaciones CENAS y CIDCAM, de las que forma parte FEMECON.     En el marco del encuentro de Calidad que se realizó durante tres jornadas en la Ciudad de Buenos Aires, la Comisión Interinstitucional para el Desarrollo de la Calidad en la Atención Médica (CIDCAM) y el Centro Especializado para la Normalización y Acreditación en Salud, participaron del simposio "Experiencias de las entidades de acreditación/certificación en Argentina", donde disertaron los referentes Pablo Binaghi y Ruben Torres, respectivamente. La mesa fue coordinada por el secretario de la CIDCAM, Carlos Peruzzetto y participaron además representantes del ITAES y del Ministerio de Salud de la Nación. Binaghi presentó una visión integral sobre los programas de calidad en la atención médica, su implementación y las barreras que enfrentan en el sistema de salud argentino y señaló que “muchas veces, las organizaciones asistenciales no perciben la relevancia de la calidad como parte esencial de la gestión en salud”, subrayó que “es imposible gestionar sin herramientas de calidad”, y agregó que “el desarrollo de la Calidad es el argumento integrador por excelencia y supera toda particularidad para el logro de un sistema de salud equitativo, eficiente y seguro”. Uno de los puntos más críticos que abordó el presidente de la entidad fue el bajo porcentaje de instituciones que adoptan programas de calidad en el país: “Si la calidad es tan efectiva como sabemos, ¿por qué solo el 2,5% de las instituciones participa en estos programas? Esto refleja una falta de comprensión y, tal vez, una falla en nuestra comunicación”, consideró al tiempo que señaló que uno de los principales obstáculos es la fragmentación del sistema de salud argentino, que combina actores públicos y privados en múltiples niveles de gestión. “Esta complejidad, influenciada por líneas políticas divergentes, dificulta la implementación de programas integrales de calidad”, dijo. Y destacó la importancia de superar enfoques burocráticos: “Un tilde en una planilla no significa cumplimiento. La calidad real se valida en el terreno, con supervisión y compromiso”. Tanto Biaghi como Torres coincidieron en que la calidad en los sistemas de salud no solo es un tema técnico, sino también ético y económico. Según Rubén Torres, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre el 20% y el 40% de los recursos de un sistema de salud se pierden debido a problemas de gestión. Estos errores, comunes en países como Argentina, se dividen en cuatro áreas críticas: fallas en la dispensación de cuidados, problemas de coordinación, el llamado well treatment o sobretratamiento, y la complejidad administrativa. Torres subraya que estas fallas no son menores: "En esas cosas, que se pierde, como les decía, entre el 20% y el 40%, quedan ocultas situaciones que tienen que ver absolutamente con el tema de la calidad". La cuestión de si la calidad debe ser un estándar básico o un servicio adicional es otro punto que Torres considera crucial. "No tengo ninguna duda de que la calidad se paga, pero me parece peligroso, o hasta diría poco ético, tener que pagar diferencialmente por la calidad. ¿Por qué? Porque la calidad debería ser un componente elemental del servicio de salud, por el cual no se debiera pagar; es la base del sistema de salud.", apuntó y consideró antiético que los sistemas de salud no diferencien en términos de remuneración a los servicios que cumplen con estándares de calidad de aquellos que no lo hacen. "Le pagamos exactamente lo mismo a aquellos que se preocupan por la calidad que a aquellos que no tienen ninguna preocupación por ella. Sin embargo, nuestro sistema también lo hace", afirmó. A modo de conclusión, la mesa reflexionó que la calidad no debería ser un privilegio ni un estándar opcional dentro del sistema de salud y garantizarla es tanto una obligación ética.