|
|
|
|
Simposio Iberoamericano de Prevención de la Violencia Sanitaria |
|
Más de la mitad de los médicos sufrió un episodio de violencia en el último año |
|
En el marco del Simposio Iberoamericano de Prevención de la Violencia Sanitaria, organizado por FEMEBA, se presentaron los resultados de la encuesta iberoamericana sobre violencia en ejercicio de la práctica médica y se plantearon diversas estrategias para abordar y prevenir la violencia sanitaria externa. |
|
|
|
|
|
La violencia sanitaria externa se define como toda acción, incidente o comportamiento mediante el cual los profesionales sanitarios son agredidos, amenazados, humillados o lesionados en el ejercicio profesional. En los últimos años, se ha observado un aumento cuantitativo de los hechos de violencia practicados hacia todo el personal de salud y, pese al aumento, no hay aún una normativa a nivel provincial ni nacional que proteja a los profesionales de la salud frente a estos hechos de violencia. |
|
Durante el encuentro, la Subsecretaria de Políticas de Género y Violencia Familiar del Ministerio Público de la Provincia de Buenos Aires, Mercedes Rubio, explicó que la violencia ejercida hacia los profesionales sanitarios por parte de los pacientes y sus allegados es un fenómeno relativamente nuevo y que se da en instituciones tanto públicas como privadas. “Esto es un problema estructural que se presenta en el plano nacional e internacional y cuyo crecimiento no se detiene”, dijo la funcionaria. A su vez, aseguró que diversas investigaciones en APS concluyeron que la mayoría de los integrantes del sistema sanitario perciben violencia laboral, en mayor parte violencia psicológica y los agresores registrados en su mayoría son pacientes o familiares. |
|
Respecto a recomendaciones institucionales para prevenir los casos de violencia sanitaria externa, mencionó que es posible diseñar un registro de las situaciones de violencia para tomar decisiones, diseñar mecanismos de presentación de quejas, abreviar los tiempo de espera de los pacientes y pensar qué hacer en caso de que sean prolongados, brindar mejoras en el entorno físico, mejorar los tiempos de descanso de los profesionales y brindar capacitación continua en el manejo de situaciones de violencia en los servicios de salud. |
|
“Las situaciones de violencia pueden provocar consecuencias masivas en las personas que las sufren y su entorno y es una amenaza ante la eficiencia de la prestación del servicio de salud”, aseguró Rubio y remarcó que los médicos fueron formados para ayudar a los pacientes, no a confrontar con ellos y “por eso no hay reporte de las agresiones”. Ante esta situación destacó la importancia de asumir el compromiso institucional de no aceptación de la violencia sanitaria teniendo en cuenta que se deteriora la calidad de atención y provoca el sufrimiento de los involucrados. |
|
Durante el simposio, Andrés Bolzan, epidemiólogo, presentó los resultados de la encuesta iberoamericana sobre violencia en el ejercicio de la práctica médica. El propósito de la encuesta fue visibilizar la problemática y obtener datos. Este año participaron de la misma 1920 médicos. |
|
Sobre la percepción del médico de la satisfacción con la profesión, el 68% está satisfecho. En cuanto a la formación del médico en cómo abordar situaciones conflictivas, el 60% asegura que no tuvo una política activa sobre violencia en el establecimiento o que fue muy escaso. En lo que respecta a la relación médico-paciente, el 80% de los médicos encuestados se perciben estresados. A su vez, el 70% se siente presionado por sus pacientes y perciben que fueron perdiendo el entusiasmo por la profesión. |
|
Sobre la incidencia en el último año de algún episodio de violencia, el 53% de los encuestados precisó haber vivido alguna situación de violencia. Además de ser un fenómeno que continúa se pudo precisar que aumentó a lo largo de los años. |
|
Se pudo concluir que los médicos que están más estresados y que sienten presión por los pacientes, son los que sufrieron mayores episodios de violencia. Bolzan concluyó que se debe trabajar en la formación del manejo de los conflictos, conocer cuáles son las vías judiciales, contar con una mesa de ayuda para vehiculizar las situaciones de violencia y conocer que ciertas características del ejercicio profesional conforman grupos de mayor riesgo. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|