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Entrevista. Dr. Edmundo Filippo, Presidente de la Asociación de Médicos de San Martín y Tres de Febrero y Vicepresidente de FEMECON
"La medicina en general no atraviesa una buena situación"
En un contexto de crisis económica, los médicos enfrentan salarios bajos, emigración profesional y los pacientes largas esperas. La Asociación de Médicos de San Martín y Tres de Febrero busca soluciones con distintas iniciativas, como la creación de consultorios propios.
 
 
¿Cómo analiza la situación laboral de los trabajadores de la salud y, en particular, de los médicos?
La situación de los trabajadores de la salud está inevitablemente ligada a la situación general del país. Sin entrar en cuestiones políticas, según la información que circula, hay una mejora macroeconómica, pero esto aún no se refleja en la gente. El encarecimiento de los servicios impacta en el costo de vida y los sueldos no han logrado recuperarse en relación con los gastos. Aunque según algunos medios y analistas hablan de cierta recuperación respecto a 2022, todavía no es suficiente.
¿Cuál es el impacto de esta situación en el día a día de los médicos?
La situación de los médicos es la misma que la de cualquier trabajador, ya sea en relación de dependencia pública o privada. Si bien están cobrando sus salarios, los montos están muy por debajo de lo que deberían percibir. Además, hay una gran emigración de profesionales. Desde la Confederación Médica de la República Argentina -COMRA-, a la que FEMECON pertenece y donde cumplo el rol de secretario de Prensa, vemos que en provincias como Misiones, Corrientes, Salta, Jujuy, Mendoza y San Juan, muchos médicos se van a trabajar a países limítrofes, donde en un solo día de trabajo pueden ganar lo que aquí obtienen en toda una semana. Esto es preocupante, especialmente considerando que en el interior del país los honorarios son más altos que en el AMBA.
¿Cuál es la situación actual del sistema de salud, tanto público como privado?
La medicina en general no está en una buena situación. La salud pública carece de muchos recursos esenciales y la actividad privada también enfrenta dificultades. Los sanatorios y financiadores tienen problemas, mientras que los únicos que no parecen verse afectados son los laboratorios de especialidades medicinales, a los cuales ningún gobierno ha logrado ponerle límites. Esta situación afecta también a los pacientes, que enfrentan demoras de tres o cuatro meses para obtener turnos en especialidades críticas, y en otras no tan críticas.
¿Cómo responden las entidades médicas a esta coyuntura?
Nuestra función fundamental es canalizar el trabajo de los médicos a través de las obras sociales, gestionar los pagos con los financiadores y luego abonarlos a los profesionales. Este sistema ha cambiado mucho en los últimos años, ya que muchas obras sociales han creado sus propios sanatorios y centros de atención. Sin embargo, seguimos trabajando con una cantidad importante de obras sociales y prepagas, siendo IOMA la más relevante en la provincia de Buenos Aires y la segunda a nivel nacional después del PAMI.
Algunas entidades médicas aún mantienen sistemas de medicina prepaga propios, aunque son minoría. En el Conurbano, por ejemplo, quedan solo cuatro: Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Matanza. En San Martín, además de la gestión administrativa, llevamos adelante actividades culturales y científicas, y contamos con una mutual para la defensa legal de los médicos.
La Asociación tomó la iniciativa de tener consultorios propios. ¿Cómo surgió esta idea y cuál es su objetivo?
La idea de abrir consultorios propios surgió al ver las dificultades que enfrentan los médicos y los pacientes. Recientemente, un colega, un otorrinolaringólogo prestigioso, me comentó que debía cerrar su consultorio por los altos costos de alquiler y me preguntó dónde podría atender. Así fue que decidimos utilizar un espacio ocioso en la Asociación de Médicos, que antes pertenecía a nuestro sistema de medicina prepaga, para habilitar diez consultorios.
El objetivo principal es dar oportunidad de trabajo a médicos jóvenes y residentes de cuarto año, quienes por la nueva ley provincial pueden atender de manera particular fuera de su horario de residencia. El alquiler será de tipo solidario, es decir, no buscamos obtener ganancias, sino ofrecer un servicio a los asociados. No pretendemos competir con los médicos de nuestra cartilla, sino brindar una alternativa en este contexto difícil.
Esperamos que en febrero podamos comenzar con la atención. Ya hay muchos profesionales interesados, incluidos algunos que no son residentes pero que están asociados y necesitan este espacio. Creemos que este proyecto, si bien no soluciona el problema de fondo, puede ser un aporte para mejorar la situación de los médicos y, en consecuencia, la de los pacientes que hoy deben esperar meses para una consulta.
Si otras entidades tomaran medidas similares, podríamos mejorar un poco la realidad del sector. En este contexto crítico, las instituciones que representan a los médicos deben reinventarse y adaptarse a los nuevos desafíos. Como vicepresidente de FEMECON, veo que este año será difícil, pero estamos confiados en que encontraremos soluciones.
Consultorios propios

La Asociación de Médicos de San Martín y Tres de Febrero, tiene como principal objetivo facilitar la práctica médica. A partir del mes de febrero ofrece consultorios totalmente equipados y accesibles, cómodos y modernos, junto con soporte administrativo y legal para que los médicos puedan brindar la mejor atención a sus pacientes, ubicados en el corazón del municipio de San Martín.

El objetivo principal de este espacio es que médicos jóvenes, que recién comienzan su carrera, puedan acceder a su propio consultorio en San Martín. Con un arancel solidario, la entidad busca facilitar su camino, ayudarlos a desarrollarse profesionalmente y sumar más prestadores a la comunidad médica, fortaleciendo la atención en los partidos de San Martín y Tres de Febrero.
 
 
Por María José Ralli