Luego de negociaciones laboriosas, que se extendieron desde octubre de 2016, se llegó a un acuerdo salarial en la provincia con los profesionales de la salud del sector público.
El acuerdo no es todo lo satisfactorio que las entidades gremiales querían alcanzar pero las autoridades consideraron que es lo máximo que se podía ofrecer visto la circunstancia económica que padece la provincia.
Se considera que serían necesarios entre mil quinientos y dos mil quinientos nuevos cargos de profesionales y no profesionales en los hospitales para solucionar el déficit de recurso humano, que es una de las causas que provoca
que la atención no sea la que corresponda y en cierta medida predispone a situaciones de violencia.
Se ha comenzado con la refacción de algunas guardias hospitalarias, se implementó la extensión del SAME a algunos municipios y se interinizaron a muchos becarios para cubrir falencias de personal, cosas todas bienvenidas
aunque no alcanzan para resolver los problemas estructurales que sabemos son de vieja data.
Una consecuencia no deseada de estas falencias es el recrudecimiento de las situaciones de violencia que se sucedieron en el Hospital Oller de San Francisco Splano, el Rossi de La Plata y el Gandulfo de Lomas de Zamora.
Lamentablemente una tradición de respeto por la institución hospitalaria se ha debilitado y ha crecido la violencia y el vandalismo en los centros de salud.
Sabemos que la violencia se halla instalada en la sociedad, pero debemos mejorar las condiciones de atención en los servicios de emergencias para tratar que las guardias estén cubiertas y no haya motivos que predispongan a que los violentos puedan actuar.
La solución definitiva pasa por el aumento del presupuesto en salud que sigue siendo el instrumento determinante en la ejecución de políticas públicas sanitarias. Debemos parar la violencia en todas sus formas y proteger a los trabajadores de la salud que cumplen su abnegada tarea y en esto todas las entidades que los representamos debemos actuar junto con las autoridades para prevenir y combatir sin descanso en nuestro ámbito este problema que se ha enquistado en la sociedad.