La crisis económica y la salud pública     Es cierto que la crisis de la salud en nuestro país tiene características particulares y lleva ya varios años de arrastre de los sucesivos gobiernos nacionales y provinciales. Asimismo afecta a todos los subsectores, a saber: el sector público, el sector privado y de pre-pagos comerciales y el sector de las obras sociales sindicales. Ninguno de estos sectores se salvan de los vaivenes económicos y financieros que se sucedieron en estos años y que recrudecieron en las últimas semanas con la volatilidad de los mercados y la disparada del dólar, que es la moneda a la que están atados muchos insumos y medicamentos absolutamente necesarios. Todos estos factores profundizan la crisis sanitaria y repercuten desfavorablemente en la salud de la población, fundamentalmente en los sectores económicamente más vulnerables que están sumidos debajo del nivel de pobreza. Además, nosotros los médicos, vemos que se deterioran permanentemente nuestros honorarios y no se recomponen los salarios que se hallan devastados por una inflación que hasta ahora no lleva miras de ser contenida. Es fundamental que se reabran las paritarias para el sector público de los profesionales de la salud nucleados en la ley 10471, que desde el mes de noviembre del 2018 no tienen actualizaciones soportando un arrastre de inflación del año pasado y sin recomposición durante este año. No es lógico que se acuerde con los docentes y otros sectores y no se lo haga con el de la salud. Confiamos en que las autoridades sanitarias de la provincia, que sabemos que conocen en profundidad el tema, lleguen pronto a una solución, pues ya estamos en el mes de mayo y no se puede ni se debe esperar más.