Peligrosos movimientos anti vacunas     Las vacunas fueron y son uno de los mayores avances de la medicina al prevenir millones de muertes todos los años. Han logrado contener o erradicar enfermedades como la poliomielitis, el sarampión, la varicela entre otras tantas. La evidencia científica es irrebatible en cuanto a su conveniencia, pues son efectivas y seguras y en muy pocos y excepcionales casos provocan efectos secundarios serios. Pero están siendo el blanco de movimientos globalizados arraigados en el miedo, la desinformación y la desconfianza. La gente no ve enfermedades como el sarampión ni la poliomielitis y como no se las ve, no se les teme o se cree que ya no existen y son cosas del pasado. Pero según la Organización Mundial de la Salud, cada año las vacunas previenen entre dos y tres millones de muertes en el mundo por enfermedades que se podrían haber evitado con una prevención vacunatoria. Por ello no se entiende que algunas personalidades y formadores de opinión en nuestro país y en el mundo expresen sus ideas en contra de las campañas de vacunación sin tener una base científica para emitir sus opiniones a veces basadas en creencias religiosas o haciendo valer sus condiciones de padres de los niños que deberían ser vacunados. Con esa forma de pensar ponen en peligro la vida de sus hijos y de las personas que están en contacto con ellos. Los médicos debemos estar bien concientizados de lo peligroso de estos movimientos y tratar por todos los medios que los padres vacunen a sus hijos, brindando información y aclarando todas las dudas que tuvieren. Por su parte, las autoridades sanitarias deben reforzar la comunicación sobre las ventajas de la vacunación preventiva a los niños y a las personas que por su edad así lo requieran.